El día después de las fiestas: volver al eje sin extremos
(*) Lic. María Candelaria Jacquelin
Después de las fiestas es común sentir pesadez, inflamación, cansancio, digestiones lentas o dolor de cabeza. No es que el cuerpo esté “intoxicado” en el sentido literal, sino que el hígado, el intestino y los riñones estuvieron trabajando de más frente a un exceso puntual de alcohol, azúcar, grasas, sodio y comidas fuera de la rutina. La buena noticia: no hace falta hacer ayunos extremos ni dietas milagro. El organismo ya sabe detoxificar; nuestro rol es darle agua, nutrientes y descanso metabólico para que haga su trabajo mejor.
Qué necesita el hígado después de los excesos
El hígado cumple funciones clave: metaboliza el alcohol, procesa toxinas, regula el azúcar en sangre y participa en el metabolismo de grasas y hormonas. Para funcionar bien necesita:
- Agua (para eliminar metabolitos)
- Proteínas (aminoácidos para las fases de detoxificación)
- Vitaminas del complejo B (especialmente B2, B6, B12 y folato)
- Antioxidantes (vitamina C, glutatión)
- Minerales como zinc, magnesio y selenio
- Fibra para ayudar en la eliminación intestinal de compuestos excretados por la bilis, evitando su reabsorción.
Hidratación inteligente (clave número uno)
Después de una noche de alcohol y sal, el cuerpo está deshidratado, aunque no siempre dé sed.
Tips:
➢ Agua apenas te levantás (1–2 vasos, sin limón si hay acidez)
➢ Agua MINERAL o filtrada durante todo el día, fraccionada
➢ Caldos caseros suaves (de verdura o huesos), no necesariamente tienen que estar calientes. Se pueden tomar tibios
Evitar: bebidas “detox” comerciales, jugos azucarados, exceso de café en ayunas.
-IMPORTANTE: El mate suma líquido, pero no cuenta como agua: que acompañe, no que reemplace.
Qué comer al día siguiente: simple y reparador
Desayuno o primera comida Liviano pero nutritivo:
- Yogur natural o kéfir
- Huevos revueltos o pasados por agua
- Avena cocida con semillas
- Compota de manzana o pera sin azúcar
Si hay náuseas o poco apetito: caldo + banana o manzana.
Almuerzo
Plato base:
- Proteína: pollo, pescado, huevo o legumbres
- Verduras: zapallo, zanahoria, zucchini, acelga, espinaca
- Grasas buenas: aceite de oliva, palta
Ejemplo: Filet de merluza al horno + puré de zapallo + ensalada de hojas verdes
Cena
Más liviana:
- Sopa de verduras
- Omelette con vegetales
- Salteado suave de verduras + arroz o quinoa
Nutrientes amigos del hígado (y dónde encontrarlos)
➢ Colina: huevo
➢ Azufrados: ajo, cebolla, brócoli, repollo
➢ Antioxidantes: frutos rojos, cítricos, perejil
➢ Fibra: frutas, verduras, legumbres, semillas
➢ Glutatión (indirectamente): espárragos, palta
Lo que conviene evitar por 24–48 horas
➢ Alcohol (aunque sea “un poquito”)
➢ Fritos y ultraprocesados
➢ Azúcares líquidos (gaseosas, jugos)
➢ Grandes cantidades de carne roja
No es castigo: es darle un respiro al sistema digestivo.
Movimiento y descanso: también detoxifican
➢ Caminata suave de 20–30 minutos
➢ Estiramientos
➢ Dormir bien la noche siguiente
El hígado se regenera mejor durante el sueño.
Por último, lo que hoy llamamos “detox” no es una moda ni un sufrimiento. Es volver a lo básico: agua, comida real, horarios, descanso. Siempre se debe consultar con un profesional.
(*) MN 10780, nutrición funcional y Medicina Ayurveda de Halitus Instituto Médico.
(*) Imagen: Freepik.es
