Entrevista a la artista plástica Florencia Delucchi
Con su técnica y su maestría, la Virgen de Luján se expone en El Vaticano, un sueño que tenía el Papa Francisco, quien arfimaba con vehemencia “El arte te ensancha el corazón”.
Por: Dra. Nancy Marina Antunovich
Florencia nació el 3 de febrero de 1974 en Castelar (Provincia de Buenos Aires). Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Pridiliano Pueyrredón y en la Esuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Carcova. Se especializó en pintura. A ella recurrimos para que nos cuente su hermosa y emocionante experiencia.
– Contame Florencia. ¿Cómo te llega la oportunidad para realizar la Virgen de Luján para que esté en exposición permanente en los Jardines del Vaticano?
– Bueno, te cuento. A fines de enero más o menos me llegó esta propuesta de hacer una Virgen de Luján pero no me dijeron para donde iba a ser. Me dijeron solamente que era para un convento en Roma. Bueno, yo empecé a hacer esta Virgen, que la hice en dos técnicas: una que es el mosaico, más específicamente, porque dentro de la técnica del mosaico hay muchas técnicas, la que yo utilicé es el “trencadis”, que quiere decir “roto” en catalán y que es la técnica que usaba Gaudí. Y para lo que es la imagen de la Virgen, todo lo que es la virgen, su rostro, su manto, está hecha en cerámica modelada y pintada con pigmentos y esmalte.
Cuando terminé esta Virgen ahí me enteré que esta no iba a ser una Virgen común y corriente sino que iba a ser para el Papa Francisco y que iba a ir a los Jardines del Vaticano, donde hay un lugar donde están casi todas las vírgenes latinoamericanas pero faltaba la Virgen de Luján, que justamente es nuestra patrona y es de la cual Francisco era muy devoto.
Esta a mi me la encarga un muy devoto de la Virgen de Luján y amigo del Papa Francisco, que tenía como sueño (el Papa) tener una Virgen de Luján en el Vaticano. Y bueno, este señor le cumple el deseo.
– ¿Este señor de dónde te conocía? ¿De tus obras, de tu currículum o era un contacto personal?
– A mi me contacta una persona a la que yo le hice un mural en su casa y, a través de esta persona que me conocía, a él le preguntaron si conocía a alguien que haga mosaicos y dijo “yo conozco a alguien”. Bueno, así fue como a partir de eso tuve que presentar un montón de cosas, currículum, un montón de datos que me pidieron porque había varias personas que estaban con la posibilidad de hacer este trabajo.
– ¿O sea, que le ganaste a otros postulantes? ¿Hubo varios?
– Eso me dijeron a mí. Yo tuve que presentar todo rapidísimo, porque imaginate que esto era a fin de enero y tenía que tener la Virgen de Luján terminada en abril, que tenía que ser llevada a Roma, con lo que implica todo eso. La Virgen pesaba 190 kilos.
– ¿En serio?
– Sí, 190 kilos. Imaginate que no era tan simple. Así que bueno, todo listo, todo hermoso, todo preparado; me invitan para ir a Roma y yo ya tenía mi pasaje y todo y, hele aquí que el Papa Francisco se muere 12 días antes de la entronización. así que no se pudo hacer… ni tampoco pudo bendecirla el Papa Francisco pero se que la vio a través de fotografías y estaba muy ilusionado en poder presentarla.
– Mirá vos que broma del destino, ¿no? Que justo se va en la fecha. Esto fue, si no me equivoco el 20 o 21 de abril, al día siguiente de Semana Santa. Por suerte llego a verla, ¿no?
– Si, llegó a verla terminada a través de una foto y estaba ilusionado con poder bendecirla pero bueno, no llegó. Mirá las casualidades. El 8 de mayo, que es el día que se iba a hacer la entronización fue el día que eligieron a León XIV; y él elige ese nombre pero fue León XIII quien entronizó a la Virgen de Luján. León XIII fue quien entronizó a la Virgen de Luján y León XIV fue elegido el 8 de mayo, que es el día de la patrona.
– Es increíble.
– Y yo que estaba alejada de la Fe, te digo que esto me acercó muchísimo. Fijate, vos sabés y conocés de técnicas y cosas respecto al arte. La cerámica y el modelado de cerámica, que sale del horno, que entra al horno, que hay que pintar, generalmente falla. Se rompe alguna pieza, se rompe algún color y tenés que volver a empezar. Nada, Nancy. Todo salió como tenía que ser. Todo fue perfecto.
– Qué fuerte lo que contás, estos pensamientos que te llevan a creer que hay algo que uno no había descubierto todavía hasta esos momentos en los que si te pasan, ¿no? Del cual desde lo personal también he podido dar Fe y podemos hablar desde lo que me pasó con Fabián con la perdida de visión, que lo operaron el día de la Virgen del Rosario. Me disgrego de la nota tuya para contarte, esto, es mi aporte.
– No puede ser casualidad. Aparte de todo y de todas las cosas como se fueron dando. Yo viajé a Roma porque ya tenía todo, para ir. Fui igual sabiendo que era casi imposible que esto sucediera, ¿no? Que la entronice otro. Justo fue la semana del Cónclave así que estuve allá, vi todo, la fumata negra, la fumata blanca. Hermoso todo. Bueno, me vuelvo y medio que queda en la nada. Y el viernes pasado me llaman para decirme que ya tenían fecha de entronización, que iba a ser el 9 de septiembre y que me invitaban. Así que me fui nuevamente y ahí fue todo lo que ya sabemos. Los Jardines del Vaticano son impresionantes. Yo igualmente ahí sentí la presencia de Francisco, de la Virgen de Luján. Fue muy emotivo todo.
– ¿Lo conociste al Papa? ¿Estaba en la ceremonia?
– No. No estaba el Papa, estaba Parolín, Pietro Parolín. que era el secretario, el amigo de Francisco y uno de los candidatos a sucederlo, el italiano. Después había dos cardenales argentinos. estaba Pablo Bentramino, que es el embajador ante la Santa Sede y todas las monjitas de la Congregación del Verbo Encarnado, que son estas monjitas que van a lugares muy inhóspitos y muy terribles. Había un grupo de esas monjitas, que cantaron una chacarera. Fue hermoso, hermoso, hermoso. Así que bueno, esa es la historia.
– Increíble como experiencia y, bueno, todo un honor que te recayó de un modo milagroso. De un reconocimiento a tu labor, a tu trayectoria y bueno, esto, desde lo emocionante y lo que significa que hayas sido elegida. Este reconocimiento es maravilloso.
– Te quiero agregar algo que me parece importante. Cuando me encargan esto para el Papa Francisco empiezo a investigar y a leer sobre él y él en una parte hablaba sobre el arte. Dijo algo que a mí me quedó y que sentí todo este tiempo duranteo el momento en que fue colgada la Virgen y la vi en los Jardines del Vaticano, que no lo podía creer, que lo había hecho yo y estaba ahí. Él decía que “el arte te ensancha el corazón“. Yo sentí eso, es tal cual. Lo sentí tal cual lo dijo el Papa.