La ciudadanía ante hechos trágicos como los incendios de la Patagonia
Escribe: Dr. Prof. Carlos Víctor Zalazar
Hoy hay más argentinos preocupados por el partido de River y Boca que la tragedia de miles de hermanos patagónicos con sus problemas de la megaminería y los incendios atroces.
Más preocupados por River y Boca que por la tragedia de los wichis y el pueblo formoseño.
Más preocupados por River y Boca que por los aumentos galopantes y la inflación atroz.
Más preocupados por River y Boca que por la mega deuda heredada y que pagarán sus bisnietos.
Más preocupados por River y Boca que por los números crecientes de Covid y el peligro latente de los países vecinos colapsados por la pandemia y la nueva cepa.
Más preocupados por el si me salvo yo… “que me importa el otro”.
Evidentemente el argentino sigue precisado pan y circo.
Sobre los incendios en Patagonia
Al principio de esta nota hice mención a los incendios que sufriera la Patagonia en estos días. Y a propósito del tema, comparto con los lectores de Para Todos, un texto interesante que está circulando por las redes sociales, aquí va:
“El 10 de marzo por la madrugada siete localidades Patagónicas de la Comarca Andina (Las Golondrinas, Cholila, Cerro Radal, El Maitén, El Hoyo, Epuyén, Lago Puelo) simultáneamente se prendieron fuego, aparentemente, de manera intencional.
El fuego se hizo voraz rápidamente. Ardió todo. Pueblos enteros desaparecieron, se estiman alrededor de 500 casas, cientos de personas evacuadas, heridos, desaparecidos, calcinados, y por supuesto, miles de miles de hectáreas de bosque nativo con toda su flora y fauna, arrasados.
Patagonia es una de las reservas de agua dulce más grandes del planeta y también de metales valiosos como el oro y la plata entre otros. El pueblo de Chubut y Río Negro lleva meses de lucha contra el avance de la megaminería en la zona, avalada por los gobiernos.
Hoy sale a la luz que los incendios intencionales y masivos son una forma de cateo óptico de la composición de los suelos.
Buscan metales valiosos a partir de la descomposición de la luz del foco de fuego observado ahora desde los satélites.
Este es el mismo instrumento astrofísico que se emplea para analizar el espectro de una estrella remota y conocer su composición química. Es un mega cateo de minería metalífera sin autorización, ni licencia social y en complicidad con las autoridades de turno.
Causalmente, coinciden perfectamente las zonas incendiadas con los cateos mineros más ricos en oro y plata de la provincia del Chubut, según el Mapa Catastral de Minería.
Causalmente también, ninguna de las miles de hectáreas compradas por millonarios extranjeros en la Patagonia fueron afectadas por los incendios, ni sus mansiones, ni sus animales ni emprendimientos turísticos, ni nada.
Aparentemente esto no fue un incendio, fue un atentado.
Esta es una parte grave de la historia, la otra, es que lograron quebrarnos el corazón a muchas personas, para llenarlo de dolor, tristeza infinita e impotencia inconmensurable”.