Un destino desconocido, bañado por aguas cristalinas y rincones repletos de calma
Entre esteros, playas y tradición, este rincón del Litoral argentino deslumbra por su belleza natural, combinada con el ritmo pausado y la calidez de su gente. Un destino ideal para quienes buscan tranquilidad, historia o sabores auténticos lejos del turismo masivo.
(Por: Maia Burczynsky) Más allá de los destinos clásicos del litoral, existen pueblos que parecen detenidos en el tiempo y guardan un encanto difícil de olvidar. Calles tranquilas, costumbres vivas y paisajes naturales se combinan para ofrecer una experiencia distinta, donde el descanso y la conexión con el entorno son protagonistas.
Entre esos tesoros escondidos, se encuentra una localidad que enamora por sus aguas transparentes, gente hospitalaria y fuerte identidad cultural. Un lugar perfecto para desconectarse, disfrutar de la naturaleza y descubrir una de las joyas menos exploradas de Corrientes.
(*) Un paraíso escondido en el corazón del Litoral argentino
Caá Catí es una localidad histórica de la provincia de Corrientes, ubicada en el noreste de la provincia, dentro del departamento de General Paz. Es reconocida por su legado cultural, su arquitectura colonial y sus paisajes naturales dominados por lagunas y arroyos de aguas cristalinas.
Desde la ciudad capital, se encuentra a aproximadamente 132 kilómetros, y se puede llegar tomando la Ruta Nacional 12 hasta la localidad de San Luis del Palmar, y luego la Ruta Provincial 5, que conduce directamente hasta Caá Catí. El recorrido dura alrededor de dos horas, atravesando zonas rurales y parajes típicos del interior correntino.
En sus alrededores, se pueden visitar destinos como Itá Ibaté, Loreto y San Miguel, además de los Esteros del Iberá, uno de los humedales más importantes del país. Su ubicación estratégica permite combinar descanso, naturaleza y cultura en un mismo viaje. La localidad se caracteriza por sus paisajes de lagunas, arroyos y vegetación subtropical, con un entorno dominado por el Arroyo Batel y la Laguna de Caá Catí, cuyas aguas son famosas por su transparencia.
Los amaneceres y atardeceres reflejados en el agua conforman una de las postales más hermosas del nordeste argentino.
Entre los atractivos imperdibles se encuentra el Balneario El Rincón, un espacio natural ideal para disfrutar de las aguas frescas y arenas claras. Es muy concurrido por familias y visitantes que buscan un día de relax, con sectores para acampar, hacer picnic o practicar deportes acuáticos de baja intensidad.
Por otro lado, el centro del pueblo conserva construcciones coloniales que evocan los años fundacionales. Entre los puntos más emblemáticos se encuentran la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Caá Catí, las plazas General Belgrano y 25 de Mayo, ambas rodeadas de árboles antiguos y bancos de hierro que conservan el espíritu del pasado.
Para los amantes de la cultura y la historia, el Museo El Asturiano ofrece una colección de objetos antiguos, fotografías y documentos que relatan la evolución del pueblo. Además, el Paseo de los Músicos rinde homenaje a artistas locales que dejaron huella en la identidad correntina, con esculturas y murales que llenan de color las calles.
Completando el recorrido, uno de los grandes atractivos gastronómicos de la zona es la carne de búfalo, producto emblema de la región. En los restaurantes y ferias locales se pueden degustar platos típicos como la cazuela de búfalo al disco o las empanadas de búfalo, preparaciones que combinan tradición, sabor y una carne más magra y saludable. Caá Catí es el destino perfecto para quienes buscan tranquilidad, historia y contacto con la naturaleza. Su ambiente sereno, sus playas limpias y su calidez local hacen que cada visita se sienta como un regreso a lo simple.
Sin dudas, se presenta como una opción ideal para escapadas de fin de semana o viajes de descanso, este pueblo correntino combina lo mejor de la vida rural con la belleza del agua cristalina y el encanto de la hospitalidad del nordeste.
(*) Fuente: Crónica

