Honrar debidamente a los héroes de Malvinas

Por: Claudio Omar Antunovich

El próximo 14 de junio se cumple un nuevo aniversario (43) de la rendición argentina en la guerra de las Malvinas.

Esta fue una guerra no declarada entre nuestro país y Gran Bretaña (que contó con el respaldo de la OTAN), que duró diez semanas, por la cual se disputó la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

El conflicto comenzó el 2 de abril de 1982, cuando tropas de Infantería de Marina y Comandos Anfibios de la Armada Argentina desembarcaron en las Islas Malvinas.

El 5 de abril los británicos despacharon su flota al atlántico sur y así comenzó el conflicto bélico que duró 74 días y terminó con la rendición argentina, volviendo las islas al control británico.

En total, murieron 649 militares argentinos, 255 militares británicos y tres isleños. Hubo 1068 argentinos heridos y 777 británicos.

Regresaron a Argentina más de 23.000 soldados, incluyendo oficiales, suboficiales y conscriptos. Se estima que entre 350 y 450 ex combatientes argentinos se suicidaron.

A principio no se tomó la dimensión correcta del daño psicológico que sufrieron los soldados que retornaron con vida a nuestro país. Incluso muchos ciudadanos fueron indiferentes con los ex combatientes debido a que no se logró el resultado esperado.

Hoy por hoy se valora y mucho el desempeño de cada uno en el conflicto. Los héroes de Malvinas son tratados como tal. Cada 2 de abril los homenajes se replican en cada rincón de la argentina.  Hay desfile, medalla y diploma para cada uno de los sobrevivientes.

Pero ¿Se sabe a ciencia cierta si cada uno recibe la contención necesaria para vivir y superar las secuelas de la guerra?

Atención médica, asistencia social, apoyo económico y trabajo son condiciones innegociables que cada uno debe percibir.

Debe haber programas con terapia y apoyo psicológico para ayudarlos a superar el trauma que dejó la participación de cada uno en el combate.

También se debe supervisar que todos tengan una vivienda digna y apoyar a aquellos que no tienen hogar o necesitan ayuda para encontrar un alojamiento seguro.

Y a quienes no pueden acceder a un trabajo digno, cada municipio debiera incorporarlo a su planta permanente para que pueda desarrollar sus creatividades.  El trabajo facilita la resolución de problemas existenciales y fortalece las relaciones interpersonales. 

Según INFOBAE, para las Asociaciones de Veteranos, las instituciones nunca tuvieron una estrategia adecuada de asistencia para quienes participaron en la guerra, buena parte eran reclutas forzosos de origen humilde a quienes las reiteradas crisis económicas y sociales de Argentina han situado en una posición de extrema vulnerabilidad.

Los veteranos de las Malvinas tienen elevados índices de violencia (un 37 por ciento se reconoce violento y un 26 por ciento usa armas de fuego frecuentemente), adicciones, SIDA, e incluso una tasa de malformaciones en sus descendientes por encima de la población general.

Los principales problemas que afectan a los ex combatientes son la salud y la vivienda, pero también el desempleo, lo que unido al estrés y la depresión, genera mucha inseguridad al veterano.

Gobierno nacional, provincial y municipios deben trabajar codo a codo para que nada les falte a cada uno de nuestros héroes.