Tigre: ¿Al ‘Grupo de los Ocho’?…
Escribe: Glenn Miller
Empezó una nueva temporada para el Club Atlético Tigre. Con la necesidad y urgencia por sobre todo de sumar y sumar para los promedios, puesto que sino no habrá doble chance de salvación como ocurrió en el año 2024 que sino se hubieran anulado los decensos el equipo de Victoria no estaría en Primera.
Por ende hubo una masiva emigración de profesionales y otro tanto de arribos. Un nuevo cuerpo técnico comandado por Diego Dabove y la esperanza del comienzo de cada temporada. Hasta el momento se jugaron cinco partidos con tres triunfos de local y dos derrotas de visitante.
Lo bueno: lo primero, habría que buscar cuando fue la última vez que Tigre arrancó con ese triplete de victorias de local. Queda el saldo negativo de mejorar en campo ajeno. Sin guiarnos por el resultadismo a ultranza decimos que el equipo nos gusta.
Con sus más y sus menos se lo ve firme, dinámico y con una idea de juego (que puede salir o no). Ya desde el vamos a un conjunto que es abrumadoramente superior al del año 24. Se recuperó la seguridad de los centrales y el arquero y unos marcadores de punta con marca y proyección que pocas veces se vio en Victoria.
El medio es dinámico, ágil y con mucho recambio. Y arriba hay material para confiar. Yendo puntualmente a los nuevos jugadores, los dos refuerzos de marcadores de punta fueron Laso, Barrionuevo y Teves. El primero ahora con experiencia y pasado tigrense mostró prestancia, sabiduría y un buen entendimiento con Nehuen Paz. Barrionuevo, ex Riestra, le tocó entrar para reemplazar a Laso y cumplió con creces. Teves aún no lo hizo pero si se adapta a Primera y repite lo que hizo en Quilmes se puede estar muy tranquilo.
En el medio Julián López mostró un buen primer pase, limpia salida y mucho despliegue. Fértoli, un carrilero de trayectoria que aporta cierto manejo de balón y un ida y vuelta incesante aunque aún no mostró su mejor cara con el conjunto del norte. Jabes Saralegui, se está poniendo en forma y es un jugador muy joven y si explota y tiene continuidad puede convertirse en Equi Fernández II (salvando la distancia que hace un juego diferente). El ‘Cacu’ Cabrera es acaso el jugador mejor dotado técnicamente de todos los refuerzos. Si logra escapar a sus ‘lagunas’ su talento es el de un distinto. Salazar, ex Boca y Platense, es un rapidito que en general insinúa más de lo que concreta pero si el equipo juega de contragolpe y al espacio puede ser muy interesante alternativa. El volante mixto y uruguayo Neira no debutó ni tenemos muchas referencias de él. David Ramírez y Alfio Oviedo son dos delanteros que vienen precedidos de capacidad goleadora como para confiar en ellos.
Y si hablamos de gol, un refuerzo que ya está empezando a dar sus frutos es Ignacio Russo, con goles, movilidad, asistencias… También se incorporó a Piñeiro (volante medio).
La consigna será terminar entre los ocho primeros para poder campeonar, y si se puede entre los cuatro primeros mejor aún para mantener la localía durante dos rondas. Y luego en los ‘mata mata’ puede pasar cualquier cosa, sino pregunten en la Copa de la Superliga 2019 qué pasó.