Oscar Furlani presentó en San Fernando su libro: “Mi vida con Tigre”

Además, en esta nota, el resumen del partido disputado el sábado entre Tigre (1) vs River (1), ver video al pie de la nota.

Oscar Furlani presentó su libro: “Mi vida con Tigre” en la Quinta del Ombú de San Fernando. Un hincha fanático de familia Tigrense de la primera hora que sigue al Matador de Victoria desde 1939.

Pudo ver los 10 ascensos profesionales del club (6 a primera y 4 a segunda), a su ídolo máximo: el goleador histórico Juan Marvezzi, al legendario crack ‘Tucho’ Méndez, al arquero Miguel Rugilo (apodado ‘el León de Wembley’, por su gran desempeño en la selección argentina en un partido disputado contra Inglaterra, de visitante), al glorioso equipo del 55/56 (famoso por la gira latinoamericana, donde Tigre disputó 26 partidos, de los cuales ganó 16, empató 7 y solo perdió 3, con 81 goles a favor y 37 en contra), a Raúl de la Cruz Chaparro (el mejor número 10 de la historia de Tigre), Edgardo Paruzzo (tercer goleador histórico), a Carlos Luna (segundo goleador histórico, detrás de Juan Marvezzi), a Montillo, Prediger y un largo etcétera.

Contó historias como cuando fue un día de semana en tren a la cancha de Colón para ver el ascenso de 1953 y dio la vuelta olímpica con los jugadores aplaudidos por toda la hinchada Sabalera, algo que hoy sería impensado.

También recordó cuando su tío Mermier, quien fue presidente, le contó la anécdota de cómo fue el primer encontronazo en la historia contra la hinchada de Platense (en 1916, luego de que Tigre cayera derrotado como local 1 a 0), en Rincón de Milberg, la famosa cancha del ‘Lechero Ahogado, donde nació la rivalidad entre ‘Matadores’ y ‘Calamares’. “Por aquel entonces la parcialidad tigrense tenía fama y el apodo de Cascadores”, aseguró.

Más de 80 años siguiendo a Tigre plasmados en un libro que junto a los históricos de Nazareno Scialpini, al de Trivarelli, al de Halfon, y al reciente de Jorgensen y Alvarado, se suman a la biblioteca Matadora.

 

Tigre 1 vs River 1

Jugaron el sábado 27 de agosto en Victoria, a las 20.30 hs, el partido terminó empatado en un tanto. El equipo de Marcelo Gallardo estuvo en ventaja con gol de Pablo Solari (36′) tras un aceptable primer tiempo pero bajó el nivel en el segundo y el local igualó con un penal de Mateo Retegui (69′), máximo anotador del torneo con 11 tantos.

En reserva Tigre se impuso 2 a 0 en un cotejo disputado en Nuñez.

River, sexto con 26 unidades, desperdició la ocasión de colocarse junto a Gimnasia como escolta de Atlético, que este domingo visitará a Boca en La Bombonera.
Tigre volvió a sumar tras su anterior caída en Santa Fe ante Colón en un partido de la 16ta. fecha que terminó en inferioridad numérica por la expulsión de Víctor Cabrera.
River marcó la diferencia en el primer tiempo a partir de los 25 minutos cuando el veterano mendocino Enzo Pérez ejerció su influencia en el mediocampo para recuperar y jugar simple. De una acción de esas características nació el gol de Solari, cuarto personal en 7 partidos, que antes de concretarse mediante exquista definición sobre Manuel Roffo tuvo una ajustada habilitación al vacío del uruguayo Nicolás De la Cruz.
Tigre era por entonces el desangelado equipo que traía apenas 1 triunfo en las últimas 6 fechas, completamente alejado de aquel que fue finalista de la Copa de la Liga en el primer semestre del año.
Sus medios y delanteros no tenían conexión y eso le facilitaba la tarea defensiva a River, que una vez acomodado en la cancha, con su mayor capacidad para progresar en el campo, justificó el resultado.
Desconectado Retegui, Facundo Colidio era el delantero local más activo con predisposición para buscar el espacio o el remate al arco.
El hijo del reconocido DT de hockey recién pudo dar testimonio de su presencia en el juego a los 57 minutos con un remate desde la mitad de la cancha que intentó sorprender a un adelantado Armani
En el segundo tiempo, ya con Alexis Castro por el lesionado Sebastián Prediger, Tigre sumó posesión pero River mantenía el control con su capacidad de cubrir espacios para bloquear los pasillos hacia el área.

Cuando Gallardo notó que su equipo perdía presencia ofensiva buscó reacción con los ingresos de Esequiel Barco y Lucas Beltrán, quienes ocuparon el lugar de Palavecino y Borja.
La baja de tensión en ataque se produjo en simultáneo a una mano desafortunada e involuntaria de Mammana dentro del área, que Patricio Loustau sancionó como penal tras revisarla en el VAR.
Retegui facturó el empate a los 69′ y el partido se reseteó, aunque Solari tuvo inmediatamente la chance de restablecer la ventaja con un remate cruzado cerca del palo derecho de Roffo.
El ingreso del colombiano Juan Fernando Quintero no alcanzó para darle a River el volúmen de perdido y Tigre tampoco mostró claridad para ganar un partido de final abierto y emotivo.
El 1-1 dejó mejores sensaciones en el local y poco de positivo a River, que no pudo aprovechar los empates de Racing y Huracán ni la derrota de Argentinos Juniors, rivales que también conforman el lote de vanguardia.

(*) Fuente del partido: Télam