Pesar por la muerte del vecino Eduardo D’Aglio
Trabajaba en el Saint Trinnean’s School
El barrio entero se acongojó con la pérdida del querido vecino Eduardo D’Aglio.
“Lo ví el lunes 13 de octubre y nos saludamos con el afecto de siempre. Se fue el martes, no pudo superar una operación de corazón y allí se quedó. ¡Lo vamos a extrañar, todos lo queríamos. Siempre tan amable!”, comentaba un vecino de la calle Avellaneda y Haedo (San Isidro).
Durante la semana, quienes lo conocieron, manifestaron numerosas muestras de afecto. La puerta de la institución se llenó de flores, cartas y dibujos en su memoria.
Es una pérdida irreparable, porque era un hombre de bien que se llevaba de maravillas con todas las personas de la cuadra. Todos lo querían, y eso no se logra fácil en la vida.
Eduardo dejó una huella en el corazón de todos los alumnos y el vecindario.
ASI LO RECORDARON
“Con mucho dolor despedimos a nuestro portero y amigo, Eduardo D’Aglio. Siempre nos recibía con una sonrisa, y su calidez vivirá en el corazón de toda nuestra comunidad. Acompañamos a su familia en este difícil momento. ¡Descansa en paz Edu!”, informaron las autoridades del Colegio, en sus redes sociales.
Marcos Campodónico: Trabajé cuatro años con transporte escolar para el colegio. Edu era un señor con todas letras. Súper atento para la seguridad de los chicos. Un crack. Descansa en paz.
María Irene Cianni: ¡Cómo imaginar la puerta del Santri sin Edu! Gracias por tu entrega y buen humor de cada día. Te vamos a extrañar.
Daniela Deroche: Quedará por siempre en nuestro recuerdo, un ser hermoso y protector. Nos daba confianza. Recibía a nuestros hijos con muchísimo cariño y respeto. ¡Te vamos a extrañar mucho!
Marisa Pastor: Tantos años cuidando de nuestros hijos, tanto amor y siempre pensando en qué podía ser útil. Gracias, gracias, gracias… Siempre te vamos a recordar con mucho cariño.
Marcela Iannuzi: ¡Edu querido! Cuánto siento no volver a verte, gracias por siempre, por ser una hermosa persona, te vamos a extrañar. Volá alto campeón.
Graciela Estringue: Gracias por cuidar a mis nietos. Imposible reemplazarte. Descansa en paz.
Romina Marocchi: Edu, gracias por tanto cariño a nuestros chicos, fuiste una gran persona. Siempre estarás en los corazones de todas las familias.
Carola Kapc: Edu, querido, siempre en nuestros corazones. Una persona muy especial, siempre atento, cuidando a todos los chicos y brindándole todo su cariño. Te vamos a extrañar.