Nace la generación de pibes campeones
Escribe: Oscar Tineo
Hace un mes se desataba una locura impensada, algo que jamás olvidaremos, sobre todo aquellos que como yo, vivimos un Platense diferente.
Vayamos por parte, quien hubiese imaginado este presente hace mas de 7 años. Unos deseaban salir de la B Metro, como para jugar con equipos que se resbalaban de lo mas alto y caían en la B Nacional. Otros, los mas sensatos decían: “No quiero irme de este mundo sin ver a Platense de nuevo en Primera A”.
En enero del 2021 muchos logramos llegar al cielo, aquella noche en campo de Newell`s fue volver a vivir. Nuestro calamar después de 2 décadas regresaba a la categoría histórica y dejaba atrás las sombras y penurias de un lugar oscuro llamado ascenso, ni mas ni menos, pues en Argentina irse al descenso es entrar en desgracia, no existir, no figurar en ningún portal.
Los pibes eran hinchas de un equipo para que alguno le diga: … y de primera de quien sos ¿?
Ese equipo nos devolvió “nuestra identidad” … volver a ser lo que siempre fuimos, fue el punto de partida para que comience una nueva etapa generacional.
Muchos que habian cruzado los 25 años nunca habían vivido un Platense vs River, o Racing, San Lorenzo o Huracan. Esos mismos que se arrodillaron en el 2025, antes de eso, éramos como invisibles.
Si bien tocamos el cielo en el 2021, nunca imaginamos que había algo mas, y ese algo mas fue llegar a una final en el 2023 contra Central.
Luego de la derrota, creímos que era una “Estrella Fugaz”, volver de Santiago era despertar de un sueño que dificilmente podría repetirse en un corto plazo.
Solo la esperanza de capitalizar aciertos y corregir errores para no irse de un camino que nos brinde una opción similar para el bien de los chicos.
Es aquí el sentido de esta editorial.
Quien escribe sufrió de pìbe el ser hincha de un club que nunca ganó nada importante.
Ese chico que se mezclaba en un aula de la Escuela 11º de Villa Martelli, donde la gran mayoría era de River o Boca, esos que te mostraban títulos, copas y se mofaban cada vez que nos ganaban.
Dolia, pucha que dolia, pero así crecí, siendo hincha de ese equipo chico que se alegraba con poco, recordando aquella vez que le hicimos 4 goles a River en una Semana Santa o a Boca en la bombonera.
Un pibito que al ser hijo y nieto de hinchas calamares creció en modo marrón y blanco. Aún recuerdo la alegría de tener mi primer camiseta de piqué blanca con la franja marrón, o cuando en 1964 me hicieron socio de Platense.
Todo eso lo agradezco pues lo he disfrutado, pero hoy mi agradecimiento va mas allá.
Va para los jugadores, cuerpo técnico y a todos los que han participado de una u otra manera para no apartarse del camino que nos llevó a una final en el 2023 y abrazar otra igual 17 meses después. Ellos son los verdaderos artífices de una niñez que no será “castigada” por ser hincha de Platense.
Solo queda reconocer a todos los que se subieron al botín de Mainero y clavaron la pelota en el ángulo del Globo para que se desinfle y nazca en nuestro escudo y para siempre la primer estrella de oro en el “Matagigantes”.
Desde hace un mes todos los chicos inflan el pecho diciendo: “Soy de Platense, el equipo Campeón en la Liga Profesional de Argentina, el país del Bi Campeón de América y actual campeón del Mundo”.
Ya no mas cargadas, ya no mas ser “el virgo” para los que se mofaban del calamar.
Desde ahora los pibes vivieron una etapa donde todos los canales y programas hablaron de “Platense Campeón” y eso lo guardarán por siempre en el corazón.
La merecida estrella esta vez es de Platense… Lo demás es cotillón.