Fiebre de sábado por la noche

Escribe: Oscar Tineo

El conjunto de Platense aburrió y la gente se lo hizo saber. Desde la época de Omar de Felipe que desde las tribunas no recordaban a las madres, quizás nos habíamos acostumbrado a escucharlo en la bombonera o el Amalfitani, pero llegó a Vicente López.

Es que ambos dieron un pobre espectáculo, pero nos importa lo nuestro y el entusiasmo de las primeras fechas va decayendo.

El calamar es como aquellas series que atrapan en los primeros capítulos, donde el espectador espera ansioso ese giro en el guion que brinda la emoción necesaria para seguir atrapado. Si eso no pasa, pierde audiencia, otros directamente abandonan y los huecos en las tribunas no mienten.

El equipo tiene una encomiable entrega, defiende cada pelota como si fuese la última y al recuperarla no sabe como utilizarla y la vuelve a perder.

Todos corren y dejan la última gota de sudor, pero si el futbol solo se basara en correr, los mejores equipos tendrían maratonistas.

Con desilusión vemos un equipo partido, con un libreto que el rival ya conoce y de sorpresa no tiene demasiado.

Buena defensa, aceptable medio campo, floja creación y una definición nula.

El calamar es un proyecto por la mitad, sin variantes novedosas pues nadie patea desde fuera del área, no se ve una jugada de pelota parada, ninguno encara al arco, no tiran una pared para buscar la devolución, por eso las opciones de gol son escasas.

Seguimos sin entender para que van dos a un corner si siempre va un centro al área, se insiste apostando al ingreso de Ignacio Schor que repite esas corridas alocadas y no tiene una pausa o un intento de definir mas con el pensamiento que con puros arrebatos (como anoche).

Mainero sigue muy bajo en el carril derecho y encima lo hacen jugar por izquierda, donde no tiene perfil.

Se cambian los puntas como figuritas, Lotti afuera, Rodriguez al debut, como no hay diferencias vuelve Lotti y sigue girando el carrusel.

Llegan los demás cambios para que nada cambie y le gente canta “hay que poner un poco mas de huevo, aunque la realidad es que en vez de pedir huevo, deberían pedir “juego”, pues a la hora de dar un pase elijen hacerlo para atrás, es decir del medio la dan a los marcadores centrales pues solo ellos están desmarcados, y una vez mas … vuelta a empezar.

Todos dicen que con trabajo se sale. Nadie cuenta que hay que cambiar en esa forma de trabajar… por ahora todo se nota igual que siempre, solo hay que recordarles que el hincha deja otros compromisos un dia sábado para acercarse a la cancha.

Se olvida de los problemas económicos, de la rutina, la falta de guita, del bajo sueldo, hasta de la familia pues ver a Platense es lo mas sagrado y nos cambia la semana.

Por eso, tomen conciencia que junto a Lanús nos regalaron una película: “Fiebre del sábado por la noche”.