El castillo abandonado a menos de 70 km de la Zona Norte Bonaerense
Cuál fue su momento de gloria y cómo visitarlo. Es un icónico edificio, que supo ser una fábrica, hoy yace en el abandono. Su historia refleja el auge, la caída y la esperanza de una posible restauración.
Una construcción imponente, hoy en ruinas, vive entre la Ruta 3 y la Ruta 205 (Zona Sur Bonaerense), en un terreno de 4.861 metros cuadrados. Con cinco pisos y una estructura que evoca los castillos medievales europeos, esta edificación se convirtió en un símbolo de Cañuelas.
Sin embargo, tras años de esplendor, el denominado ‘Castillo de Cañuelas’ quedó sumido en el abandono. Su historia está marcada por la prosperidad, la innovación y un inexorable declive.
Ubicada a solo 55 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y 70 de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, Cañuelas es reconocida por su industria láctea, pero también guarda relatos que despiertan curiosidad. Entre ellos, la historia de su construcción más emblemática, una obra que parece sacada de un pueblo medieval inglés.
Inaugurado en 1932, el castillo fue obra de Gustavo Eugenio Artaux, un empresario francés especializado en alimentos deshidratados. La planta albergó a la compañía Finaco, que alcanzó su auge durante la Segunda Guerra Mundial, exportando leche, huevos y otros productos a Europa.
En su mejor momento, la fábrica empleó a 400 trabajadores y procesaba hasta 80.000 litros de leche y 80.000 docenas de huevos por día. Con el tiempo, amplió su producción a dulce de leche, mate cocido con leche, té en hebras, mermeladas y hasta productos medicinales naturales.
(*) De la expropiación al abandono
En la década del ‘50, el gobierno de Juan Domingo Perón expropió la fábrica y la transfirió a IMFASA. Durante la presidencia de Arturo Frondizi, la empresa continuó operando, pero en 1965 las dificultades económicas la llevaron a la quiebra. Desde entonces, el edificio comenzó su declive.
En 1986, el empresario Néstor Corsi adquirió la propiedad y la convirtió en un tenedor libre y una discoteca. No obstante, a fines de los 90, el proyecto quedó en el olvido y el castillo volvió a quedar abandonado.
(*) ¿Un futuro para el castillo?
En 2022, se anunció la venta del inmueble, pero no hubo interesados. Sin embargo, en 2024 surgió un proyecto que busca restaurarlo y devolverle su esplendor original para que sea objeto de visitas y un atractivo turístico para la región.
La iniciativa pretende que el castillo sea declarado ‘Patrimonio Histórico’ para su preservación y puesta en valor, reconociendo su importancia arquitectónica, cultural y social.
A pesar de estas intenciones, el futuro del Castillo sigue siendo incierto. Mientras la estructura continúa en venta, la comunidad de Cañuelas espera que alguien se anime a rescatar esta joya arquitectónica que, aunque en ruinas, sigue siendo un símbolo de la zona Sur del Gran Buenos Aires.
(*) Fuente: Clarín