Reportaje a Mariano Zotelo, escritor oriundo de Martínez

Entrevista realizada por: Raúl Ezequiel Poletti

 – ¿Cómo surgió empezar a escribir?

– Ya de niño era quien escribía las cartas para los cumpleaños. Era el típico dramático con exceso de azúcar que llenaba de cartas a sus novias de la primera adolescencia. Luego, en la adolescencia propiamente dicha, en la misma época en la que empecé a hacer música, alrededor de a los 14 años de edad, me fui desarrollando en la escritura. Cuando nos volcamos hacia alguna actividad artística y persistimos en ella, es porque se impone una necesidad, una materia psíquica, hay una predisposición para recibir ideas, cierta inspiración. Desconozco la forma de convivir con esa inquietud sintiéndola en mi costado.

 

– ¿Cómo fue empezar a frecuentar espacios literarios?

– Debo reconocer que me sentí recibido con los brazos abiertos. Encontré más autores y lectores de lo esperado, interesados en mi obra, y capaces de colaborar para ayudarme en la tarea de difusión. Fue y es una experiencia maravillosa.

 

– ¿Cómo surgió escribir Molinos?

– Molinos se gestó en un sótano. Circunstancias de vida me llevaron a parar al sótano de la casa de un amigo en la que viví durante unos 5 meses. Allí llegamos: un piano, una cama y yo. En esa circunstancia nació mi primer relato: Molinos. Hasta entonces sólo escribía poesía o prosa poética. Las otras historias llegaron después, una a una. El primer relato que escribí en mi vida fue Molinos. Siempre estuvo pendiente plasmarlo. Ver a tantos autopublicados en la actualidad me dio el impulso que me faltaba. También me dieron empujoncitos las personas que se tomaron el trabajo de leer mis borradores, con palabras de apoyo o críticas constructivas, y destacando virtudes que veían en mi literatura, algo exageradas pero bienvenidas. La inspiración respecto del proceso creativo, es indecible, de eso se trata el soplo divino, aún para los agnósticos como yo.

 

– ¿Cómo fue el proceso de escribir el libro?

– Inició hace mucho tiempo. Las ideas y primeros bosquejos de estos relatos estuvieron guardados, archivadas por así decirlo, en el fondo del último cajón. Uno, sin saberlo, está encantado por su propia creación y es un problema para el artista captar los defectos de su propio hijo, aún más de su primogénito como lo era en este caso. Es difícil dejar caer las notas superfluas debajo del piano, decía Igor Stravinski. Así que fue ardua la etapa de eliminación, corrección, raspaje, de limpiar adjetivos que como decía Vicente Huidobro, cuando no dan vida, matan. Para luego afrontar quizás lo más temible: dejar la obra en otras manos, entregarla para la impresión. Es dejar a nuestro niño en brazos ajenos, desconocidos. Sabiendo que ya no le podremos cambiar ni una coma, sabiendo que tarde o temprano encontraremos una manera superadora de haber dicho aquel fragmento que yace ahora inmodificable. Y como subrayaba Borges advirtiéndonos que las obras no se terminan, se abandonan, nosotros también debemos abandonarla para que de sus primeros pasos frente a los ojos de algún lector desconocido y voraz. Ese lector que al principio nos observará con desconfianza y apatía, ese crítico que hay que ganárselo a fuerza de arte, dándolo todo para conseguir su aceptación o incluso su reconocimiento.

 

– ¿Qué te genera a vos volver a escribir después de una pausa tan larga?

– Es como recuperar la patria. Recibir el aire que faltaba, volver a escuchar los latidos. Es saberse en el camino correcto.

 

– ¿Qué objetivos tenés para continuar en la escritura?

– Por ahora estoy focalizado en Molinos, y me esfuerzo para no desviarme de allí. Aunque siempre están agazapados otros relatos y poemas, esperando dar el salto. Pero tendrán que esperar.

 

– ¿Cómo fue empezar a escribir y que temas te gustan volcar en tus escritos?

– Fue un hecho natural. Escribía casi todos los días. En el pasado formé parte de varias antologías, incluso publicaron una selección de mis poemas en la revista “Hablar de Poesía”. Molinos no es sólo mi primer libro, ni el primer relato del libro: es el primer relato que yo escribí en mi vida.  Respecto de los temas en la literatura son siempre los mismos, lo que hacemos los autores contemporáneos es cambiar el modo, la forma, la mirada, a veces mejor, otras peor, pero siempre sobre los mismos temas. En este libro en particular vamos a encontrar amistad, soledad, temor, la vida, la muerte, en fin, la condición humana; algo de humor en ocasiones, desamor y desencuentro en otras.

 

– ¿Cómo te buscan en redes sociales y obtener el libro?

Pueden seguirme en: @marianozoteloescritor, allí verán reseñas del libro, recomendaciones de otros autores y algunas sorpresas más. Pueden encargarme el libro a mí por privado, amo hablar con los lectores, o comprarlo a través del link que está la biografía. También lo van a encontrar en Mercado Shops y Mercado Libre.