Por: Claudio Omar Antunovich – Los clásicos reales nacieron con el fútbol mismo y tienen que ver con numerosos antecedentes que se producen a lo largo de toda la historia.
Pero a menudo, cuando los rivales se encuentran en categorías diferentes (por cuestiones deportivas) es común que las rivalidades tradicionales se ‘duerman un poco’ y las nuevas generaciones se confundan.
A modo de ejemplo, erróneamente a cualquier partido ‘picante’ se lo llama clásico y debido a esto en numerosos sitios de internet con foros de debate muchos se preguntan: ¿Quién es el clásico rival histórico y verdadero del Club A. Platense? O bien: ¿Quién es el clásico rival histórico y real del Club A. Tigre?, siendo la respuesta más que obvia: el clásico histórico de Platense es Tigre, y viceversa.
Pero por supuesto, también muchos inquieren acerca de quién es el rival histórico de Ferro, Quilmes, Argentinos Jrs, Atlanta, Almirante Brown o Chacarita, y en la siguiente nota intentaremos aclararlo y explicarlo.
Estos son los verdaderos clásicos históricos del fútbol argentino:
Boca vs River; Independiente vs Racing; Huracán vs San Lorenzo; Gimnasia vs Estudiantes de La Plata; Platense vs Tigre; Ferro vs Velez; Lanús vs Talleres de Remedios de Escalada; Bánfield vs Los Andes vs Témperley (trilogía de clásicos); Rosario Central vs Newell’s; Colón vs Unión; Belgrano (Cba) vs Talleres (Cba); Instituto de Córdoba vs Rácing (Cba); Chacarita vs Atlanta; Sp. Italiano vs Dep. Español; All Boys vs Argentinos Jrs; Almirante Brown vs Nueva Chicago vs Dep. Morón (trilogía de clásicos); 9 de Julio de Rafaela vs Atlético de Rafaela; Arsenal vs El Porvenir; Argentino de Quilmes vs Quilmes; Flandria vs Luján; Dep. Merlo vs Argentino de Merlo; San Telmo vs Dock Sud; Estudiantes vs Almagro; Alvarado de Mar del Plata vs Aldosivi; Excursionistas vs Defensores de Belgrano; Atlas vs Leandro N. Alem; Villa Dálmine vs Defensores Unidos; Barracas Central vs Sp. Barracas; Central Córdoba de Rosario vs Argentino (R); Comunicaciones vs General Lamadrid; San Martín de Tucumás vs Atlético de Tucumán; Villa Mitre de Bahía Blanca vs Olimpo; Def. de Cambaceres vs Villa San Carlos; All Boys vs Nueva Chicago (otro clásico importante que tienen ambos equipos, además de los mencionados); etc, etc, etc.
La gran mayoría de ellos encuentran su explicación por cuestiones estrictamente barriales, de vecindad, y sus orígenes se remontan a la era amateur (entre 1915 y 1931).
Si bien a Boca-River se lo denomina el ‘superclásico del fútbol argentino’, a ciencia cierta este mote debiera llevarlo la rivalidad entre Racing e Independiente, teniendo en cuenta que a cada estadio solo los separan 400 metros y que ambas hinchadas tienen una convivencia permanente en el mismo lugar desde hace más de 100 años.
Esta rivalidad comenzó a principios del siglo XX, cuando empezaron a compartir la ciudad de Avellaneda.
Mientras en la era amateur Independiente obtuvo la primera victoria de la historia de este clásico por 3 a 2; Racing se adjudicó el primer triunfo del profesionalismo por 7 a 4.
Desde 1931 hasta 1973 ‘la academia’ detentó la supremacía en estos partidos, pero desde 1974 hasta hoy ‘el rojo’ dio vuelta la estadística logrando prevalecer.
Al día de la fecha (octubre de 2021), el total de partidos oficiales por todo concepto (era amateur en Segunda y Primera División, y Profesionalismo) arroja lo siguiente: Independiente ganó 107 partidos, empataron 100 veces, y Racing se impuso en 90 ocasiones.
Este clásico no se disputó en 1910 y 1911 ya que Independiente aún estaba en segunda división. Esto volvió a suceder en 1984 y 1985 debido al descenso de Racing a la segunda división.
Teniendo en cuenta lo apuntado para Rácing e Independiente, sin dudas la apreciación más justa para Boca-River debiera ser: “El clásico más importante del fútbol argentino”.
La rivalidad entre ‘xeneizes’ y ‘millonarios’ comenzó a principios del Siglo XX, cuando dichos clubes compartían el barrio de la Ribera de la Boca. Ha sobrevivido a numerosos capítulos que quedaron en la historia del deporte argentino, tanto positivos como negativos, como la gran final que Boca le gana a River en 1976 por 1 a 0 (la única de la historia) en cancha de Racing; la vuelta olímpica que River da en la cancha de Boca en 1986 con dos goles de su máximo ídolo: Norberto Alonso; el trágico episodio de la Puerta 12, con el fallecimiento de más de 60 hinchas boquenses que sufrieron una avalancha al encontrar cerrada esa puerta de egreso; o la muerte de dos riverplatenses en una emboscada en la Boca, tras un encuentro entre ambos clubes.
Algunas fuentes indican que el origen de este clásico tiene su punto de partida en un amistoso jugado el 2 de agosto de 1908 en el campo que Boca Juniors tenía en Dársena Sur con triunfo del local por 2-1.
Sin embargo, la mayor parte señala como primer ‘superclásico de la historia’ el disputado el 24 de agosto de 1913 (en cancha de Racing) con victoria de River por 2-1.
La estadística total al cierre de esta nota (4 de octubre de 2021), y por todo concepto (partidos oficiales, era amateur y profesional, copas internacionales…) indica que Boca ganó 89 partidos, empató 83 y River ganó 84.
Reconocimiento: Para señalar su gran relevancia mundial, es importante destacar una encuesta realizada por el diario inglés ‘The Observer’. Con motivo de su 50 aniversario éste periódico decidió consultar a expertos del deporte sobre un evento que consideren apasionante. El editor de la revista ‘World Soccer Magazine’ fue el elegido para el fútbol y describió este encuentro como: «insuperable por ningún otro en el mundo por su pasión e intensidad».
Atlanta vs Chacarita
Hoy por hoy, muchas jóvenes parcialidades de diferentes clubes consideran a Chacarita Jrs como su auténtico clásico rival, pero no tengan ninguna duda de que es el Club Atlético Atlanta el real clásico de los “funebreros”.
Si bien, el estadio de Chacarita se encuentra en San Martín (Provincia de Buenos Aires) y el de Atlanta en Villa Crespo (Capital Federal), hasta mediados de la década del ’40 a ambas canchas solo las separaba unos cuantos metros, siendo el origen de esta rivalidad estrictas cuestiones de vecindad.
Mientras la dirección de la cancha de Atlanta era Humboldt 470, la de ‘Chaca’ se situaba en el 345 de la misma calle.
Chacarita mudó sus instalaciones al distrito bonaerense en 1945, siendo inaugurado el 8 de julio de ese año.
Cuenta la leyenda, que los terrenos del “funebrero” en Villa Crespo fueron incorporados al patrimonio de los “bohemios”. Este episodio potenció la pica histórica entre ambas parcialidades (que no se ven las caras en un estadio de fútbol desde hace una década, por militar ambas instituciones en distintas categorías).
Con los nuevos terrenos anexados, en 1960 Atlanta construyó su actual estadio (hoy en vías de remodelación).
El primer enfrentamiento oficial entre ambas escuadras aconteció el 13 de noviembre de 1927, luego de la reunificación de las dos federaciones de fútbol que existieron en Argentina durante el año 1920. Aquel encuentro terminó con victoria de Chacarita por 2 tantos a 0. La primera victoria oficial de Atlanta llegó en 1930 tras imponerse por 1 a 0 en condición de visitante.
En total por partidos oficiales (a octubre de 2021) indica que jugaron en 136 oportunidades, con 35 victorias para Atlanta y 148 goles, 57 triunfos de Chacarita y 201 goles; mientras que los 44 encuentros restantes finalizaron en empate.
Argentinos Jrs vs All Boys
El rival histórico de la Asociación Atlética Argentinos Jrs fue, en la era amateur, Sp. Palermo, entidad que no prosiguió sus actividades futbolísticas con los clubes de costumbre con la llegada del profesionalismo (en 1931).
Pero también tenía rivalidad con All Boys yAtlanta, con quienes se venía enfrentando desde la era amateur.
Previamente explicamos que el verdadero clásico de los ‘bohemios’ de Villa Crespo es Chacarita, por eso, lo más cercano a un clásico realmente histórico para Argentinos Juniors es All Boys.
Por estar en diferentes categorías, el ‘Bicho’ de La Paternal estuvo algunas décadas sin enfrentar en un estadio a su vecino de Floresta, pero de todos modos, eso no evitó que las parcialidades protagonicen varios hechos de violencia en todo ese tiempo por razones de cercanía.
Hubo algunos encuentros en la era Amateur pero fue en la Segunda División Profesional, desde 1938 hasta 1955 (cuando Argentinos Jrs asciende y se asienta con mayor continuidad en Primera) que toma forma y se solidifica este ‘clásico’.
Luego, desde 1973 a 1980, se revivió la rivalidad en Primera División (ya que All Boys estuvo en la divisional superior a lo largo de 8 años consecutivos), y más tarde volvieron a enfrentarse en el Nacional ‘B, cuando promediando la década del ’90 descendió Argentinos.
Luego, y por un par de años consecutivos, volvió el clásico a la categoría superior.
A ambos estadios solo los separan 20 cuadras. Y los une la Av. Alvarez Jonte. En cada enfrentamiento, la historia señala que las hinchadas marchaban caminando en masa por esta arteria (cortando la circulación vehicular) y se desplazaban de un estadio al otro, claro está, dependiendo de la localía.
Dentro de las canchas, el ‘bicho’ y el ‘albo’ se enfrentaron 81 veces, en ambas categorías. Y fuera de las canchas el clásico se ha disputado de otra forma, con el folclore de las cargadas callejeras o con los graffitis que pueden observarse a lo largo y a lo ancho de Floresta y Paternal, que aluden a esta rivalidad existente.
Si bien la estadística de partidos disputados favorece marcadamente a los de La Paternal, jugadores de uno y otro siempre han disputado este importante encuentro deportivo con uñas y dientes bien apretados.
Vale decir, como ‘apostilla’, que promediando la década del ’60 las hinchadas de All Boys y Argentinos Jrs tuvieron un período de amistad (algo no usual, pero cierto, como otros casos que veremos más abajo).
* Estadística
Por todo concepto (era amateur y profesional), All Boys y Argentinos Juniors se enfrentaron en 81 ocasiones. ‘El Albo’ se impuso 14 veces, ‘El Bicho’ 43. Y empataron 24 veces.
El primer partido se disputó el 14 de junio de 1914 y lo ganó All Boys 4 a 1.
* Sobre otras rivalidades:
Es importante destacar que desde hace varios años la gente de Argentinos Jrs ha cosechado una gran enemistad barrial muy fuerte e importante con Velez Sárfield por cuestiones de cercanía, compartir con continuidad la Primera División, haber ambos salido campeones en la máxima categoría, haber ganado copas internacionales, tener una nutrida cantera en cuanto a divisiones inferiores…
Pero a no confundirse, el clásico de Velez es Ferro.
A su vez, desde 1980 la hinchada de Argentinos Juniors también comenzó una rivalidad con la gente del Club Atlético Platense. Esto surgió a partir de un partido jugado en el Nacional de 1980. Platense necesitaba ganar para quedar cerca del campeonato, sin embargo perdió con gol de Diego Armando Maradona por 1- 0.
Luego del partido la hinchada del equipo de La Paternal festejó el triunfo en forma desmedida y ese fue un trago muy amargo para los ‘calamares’.
¡Aquí también: no confundirse! La rivalidad entre estas hinchadas surgió ese año y no antes, como suele decirse erróneamente en diversos foros de internet. Por eso, de ninguna manera debe considerarse a Platense y Argentinos Jrs como ‘el clásico histórico’.
Y ésta es su explicación:
Entre ambos no hay relaciones de vecindad, es muy difícil encontrar un simpatizante de Platense en La Paternal o sus adyacencias y lo propio sucede con la gente de Argentinos Jrs, prácticamente no hay ninguno en la zona de Saavedra, Núñez, Vicente López, Olivos, Munro, Martínez o Villa Urquiza.
Por otro lado, de 1980 para atrás los enfrentamientos deportivos entre ambos no han sido muchos ni trascendentes (o sea: no dirimieron mano a mano un campeonato, una copa o la lucha por no descender).
Mientras Platense comienza a disputar campeonatos oficiales en Primera División en 1915 (era amateur, en la misma liga que Racing, Independiente, San Lorenzo, River o Tigre, entre otros), con la gente de La Paternal recién se ven las caras en 1927 y solo por una década, ya que en 1937 el ‘Bicho’ pierde la categoría.
Mientras Argentinos Jrs retorna a Primera en 1955, ese mismo año Platense desciende a la B y regresa a Primera en 1964, enfrentándose los dos nuevamente en 1965 (o sea, 28 años después).
Pero solo lo harán por 7 temporadas, ya que en 1971 los “calamares” descienden a la “B” por 5 años. Y luego sí, lo harán con una continuidad importante desde 1976 a 1999 (año en que Platense vuelve a descender).
Trilogía de Clásicos, en el Oeste
Almirante Brown vs Nueva Chicago vs Deportivo Morón
Las barras de estos tres equipos de fútbol mantienen un añejo encono entre las tres, a tal punto que es difícil encuadrar quién es el verdadero clásico histórico de quien.
Por eso, no es descabellado definir y afirmar que los tres son clásicos entre sí.
Una incidencia deportiva del 10 de enero de 1959, en un Morón-Almirante, marcó el comienzo de las diferencias entre las barras de uno y otro.
Pero por aquellos años la hinchada del ‘gallito’ de Morón mantenía una enemistad más fuerte con la gente Nueva Chicago o la de Tigre (con quien sembró una amistad a partir de 1975), por citar algunos casos. Y, más tarde, promediando los ’80, con San Miguel.
Pero el encono con la gente de Almirante se dio con fuerza y continuidad en los ’90.
Almirante Brown vs Nueva Chicago
En los últimos tiempos, comúnmente diversos medios periodísticos denominan a Deportivo Morón y Almirante Brown como ‘el clásico histórico’, siendo esta apreciación polémica, sobre todo teniendo en cuenta (como se dijo) que el rival más fuerte para la gente del ‘gallito’ en sus primeros tiempos eran los de Mataderos.
En el Club Almirante Brown, lo más cercano a un primer clásico fuerte es la antipatía lograda con la gente de Nueva Chicago, con quienes habían sembrado buenas migas en un principio.
Almirante y Chicago, son instituciones vecinas, donde ambas hinchadas han protagonizado numerosos hechos de violencia a lo largo de la historia.
Si bien es cierto que al principio las parcialidades de Chicago y Almirante eran amigas, las buenas relaciones duraron poco.
La prematura bronca entre ellos empezó a gestarse durante el campeonato de Primera ‘B’ de 1972, que ambos pelearon cabeza a cabeza, siendo Chicago escolta de Brown a muy escasos puntos a lo largo del 95% del certamen.
Los de Mataderos llegaron a vencer a los de Casanova, y ese día le arrebataron la punta, pero Almirante volvió a conquistarla pocas fechas después.
Hubiera sido la posibilidad histórica de que una de las dos instituciones vecinas subiera a la ‘A’ por primera vez, pero… en la última fecha ambos se cayeron y el campeón fue All Boys, que venía bien afiladito ganando al hilo los últimos 11 partidos.
Graves incidentes al final de un partido entre Nueva Chicago y Almirante Brown, en 1993.
Con el campeonato y los sueños ‘de Primera’ abortados para ambos, esa amistad quedó algo trunca en la piel de algunos hinchas.
Pero el definitivo fin de las buenas migas, el quiebre total, se produjo en 1978 cuando luego de enfrentarse en un cotejo de rutina por el Campeonato de Primera ‘B’, los dirigentes de Almirante Brown protestaron en AFA la mala inclusión de un jugador de Nueva Chicago, y la máxima autoridad del fútbol argentino le dio por ganado un partido que en la cancha habían logrado los de Mataderos.
De allí en más, cada vez que se han enfrentado, este cotejo ha tenido y tiene todos los condimentos propios de un gran clásico de nuestro fútbol (folclore, declaraciones mediáticas, suspicacias y lamentables jornadas de violencia).
En uno de los tantos enfrentamientos que se produjeron casi pierde la vida el simpatizante de Almirante Brown (y hoy directivo) Juan Paulenko. Después de esto, un viernes a la noche, 30 hinchas de Almirante ingresaron clandestinamente al estadio de Nueva Chicago, pintaron todas las paredes y quemaron un quincho. Ante la sorpresa de toda la gente de Mataderos, que al otro día fue a la cancha de Nueva Chicago a ver y alentar a su equipo.
Hace unos años, la AFA prohibió la asistencia del público visitante en todas las categorías. Pero la rivalidad y el encono entre las parcialidades de Almirante Brown y Nueva Chicago tomaron tal dimensión, que previo a esta decisión colectiva, este cotejo ya se disputaba así desde unos años atrás.
Además, hace cuatro décadas que la policía lo considera un partido de ‘alto riesgo’.
Mientras la masa de simpatizantes del ‘Torito’ está anclada en el barrio capitalino de Mataderos, la de los ‘mirasoles’ está cerca, en Isidro Casanova, localidad que pertenece a La Matanza (Provincia de Buenos Aires).
A estos distritos, y por ende a los seguidores de una y otra institución los separa la Av. General Paz y los une la Av. Juan B. Alberdi (en Capital) y su continuación hacia el lado de la Provincia (la Av. Juan M. de Rosas).
En recordadas jornadas, de gran efervescencia, con la asistencia de locales y visitantes, las parcialidades de Casanova o Mataderos se dirigían caminando masivamente por esta arteria hacia el estadio de Chicago o Brown, de acuerdo a quien de ellos era la visita de turno. Y hoy por hoy, cuando les toca jugar, el público que no puede asistir acompaña a los micros de los jugadores con banderazo incluido.
Un agravante:
Si algo faltaba para incrementar ese recelo que devino en mayor enemistad, se produjo cuando los de Chicago pusieron un pie en tierra de Almirante con la inauguración de la ‘Filial San Justo’. Un predio para el desarrollo de divisiones inferiores ubicado en pleno corazón de la hinchada del ‘mirasol’.
Apostillas:
¿Sabía usted que el Club Almirante Brown de Arrecifes tiene los mismos colores y diseño de camiseta que Nueva Chicago (verde y negra a rayas verticales) y lleva idéntico nombre que su homónimo de Isidro Casanova?
¿Y que en la ciudad de Bahía Blanca el clásico más fuerte es el que disputan Olimpo (con la casaca amarilla y negra, como la de Almirante Brown), y Villa Mitre (que tiene la camiseta negra y verde, como Nueva Chicago)?
¡Dicen que las casualidades no existen…!
Historial
La estadística al 4 de octubre de 2021 es muy pareja e indica que disputaron 62 partidos. Nueva Chicago ganó 21 mientras que Almirante Brown 22 encuentros. Empataron en 19 ocasiones.
Una Curiosidad:
Como vimos, en los primeros años las parcialidades de Chicago y Brown eran amigas. Esto es atípico entre los clásicos históricos del fútbol argentino, pero no imposible. Algo semejante ocurrió con dos modernas y modestas instituciones de nuestro fútbol: Argentino de Merlo y Deportivo Merlo, quienes hoy se odian, o el caso visto más arriba entre ‘el albo’ y ‘el bicho’.
Nueva Chicago vs All Boys
Es bien cierto que la gente de Nueva Chicago también tiene una rivalidad muy aceitada y acalorada con los ‘Albos’ de Floresta, a tal punto que este derby ha sido bautizado recientemente como el Super Clásico del Ascenso.
Pero ya hemos explicado que el primer rival histórico de All Boys es Argentinos Jrs, cuyos estadios, además, están a una distancia muy menor. Aunque es justo reconocer que la cantidad de años que los de Paternal y Floresta no se vieron las caras, fue directamente proporcional al potenciamiento de la rivalidad entre los de Mataderos y el ‘albo’, que hoy por hoy sigue vigente y es muy fuerte.
Es más, el tema clásicos analizado del lado de la gente del ‘torito’ (y con razón) incluye un rival anterior a Almirante, y se trata precisamente de All Boys, teniendo en cuenta que desde 1941 en adelante comenzaron a enfrentarse con continuidad en los torneos de ascenso (el ‘albo ya militaba en Primera ‘B’ y el ‘verde y negro’ retornaba a esa categoría tras 3 jornadas en la ‘C’).
Es importante destacar que desde 1981 a la fecha, y especialmente por sus intervenciones en la máxima categoría, los de Mataderos también cimentaron un odio importante con los hinchas de Velez Sárfield (institución otrora amiga). Pero a no dudarlo, el clásico histórico de éste último es Ferrocarril Oeste.
Ferro vs Velez
El descenso sin retorno hasta nuestros días del Club Ferrocarril Oeste, provocó nuevas enemistades importantes para la gente de Velez Sárfield que hoy por hoy se prestan a la confusión.
Las más notorias son: Velez vs Argentinos Jrs (llamado ‘clásico’ por estos días) y Velez vs San Lorenzo.
Pero a no dejarse engañar: Velez vs Ferro es la auténtica rivalidad histórica.
El bien llamado: “Clásico del Oeste”, donde a ambos clubes e hinchadas los une las vías del ferrocarril y las estaciones Caballito y Liniers.
El historial de partidos jugados entre ambos por todo concepto (amateurismo y era profesional) indica que Vélez ganó 61 encuentros, empataron 46 veces y Ferro obtuvo 48 triunfos.
Quilmes vs Argentino de Quilmes
Entre 1895 y 1899 había un equipo de fútbol llamado El Relámpago, formado por jugadores de descendencia criolla que pretendían mostrarse ante Quilmes Athletic Club, esta última entidad de raíces inglesas que monopolizaba el fútbol de Quilmes y no dejaban participar en su equipo a jugadores nativos de estas tierras.
Por eso, el 1 de diciembre de 1899 un grupo de estudiantes argentinos del Colegio Nacional de Buenos Aires (algunos eran integrantes del equipo El Relámpago) fundó el Club Argentino de Quilmes, para la práctica de fútbol criollo.
El primer presidente de esta institución fue Julio Castellanos y la primera cancha estuvo ubicada en el terreno entre las calles Saveedra, Brown, Lavalle y Paso, donde levantaron una casilla como vestuario.
Los fundadores establecieron normas propias que se diferenciaban del club vecino inglés, como por ejemplo a la costumbre de agasajar a los equipos visitantes con té y masas que ofrecía el Quilmes Atletic Club se la reemplazó por mate cocido con bizcochitos de grasa (de aquí el apodo de la institución: ‘El Mate’).
En la era amateur y en el ascenso (pero en el profesionalismo) ambos equipos fueron protagonistas de grandes batallas deportivas, entre ellas, cuando Quilmes y Argentino de Quilmes dirimieron el torneo de Segunda División de 1938.
Por aquel entonces, ‘El Mate’ llegó a la máxima categoría del fútbol profesional de la AFA, al salir campeón y ganarle a su clásico rival en la final, teniendo en cuenta que los dos equipos habían igualado en puntos el primer puesto.
En reiteradas ocasiones, ambas instituciones estuvieron en diferentes categorías, pero eso no fue motivo para que no se juegue ‘el clásico’, ya que comúnmente se disputaba la Copa Ciudad de Quilmes.
Hoy por hoy, Quilmes está en el Nacional “B” y Argentino en Primera “D”.
El historial de partidos jugados entre ambos equipos indica que Quilmes ganó 24 y marcó 86 goles. Argentino de Quilmes venció en 18 oportunidades y señaló 71 tantos. Y empataron 12 veces
Dep. Español vs Sp. Italiano
La rivalidad entre las hinchadas de estas instituciones obedece a antecedentes puramente de ‘colectividades’ y no vecinales, de todas formas teniendo en cuenta que Sp. Italiano acaba de inaugurar su estadio cerca de Ezeiza, y la cancha de Español se halla en el Bajo Flores (Capital Federal), a ambos estadios los une la Autopista Richieri, y en este sentido el criterio de vecindad será una mera cuestión de tiempo.
Excursionistas vs Defensores de Belgrano
Este es conocido como “el Clásico del Bajo Belgrano”. Lo cierto es que la gente de Excursionistas y Defensores de Belgrano (cuyos estadios están a muy pocas cuadras y los une la Av. Libertador), se odian desde la era amateur del fútbol argentino.
A pesar de que en los últimos tiempos no se han enfrentado por militar en diferentes categorías, éste clásico tiene antecedentes de Primera División (entre 1915 y 1931) y en las diferentes categorías de ascenso.
Además se nutre de los siguientes condimentos:
1) Defensores de Belgrano lo bajó de categoría en la última participación de Excursionistas en la Primera “B”. 2) Excursionistas aventaja a Defensores en la estadística de partidos jugados entre uno y otro.
3) Adrián Suar llegó a hacer una tira televisiva sobre este “clásico del fútbol argentino” protagonizada por Carlos Calvo, ‘China’ Zorrilla, Mariano Martínez y Laura Azcurra. La misma (realizada hace más de una década) puede verse en el canal de cable ‘Volver’, cuando la reponen.
Huracán vs San Lorenzo
Hinchas de uno y otro, aseguran que San Lorenzo y Huracán es el clásico barrial de mayor linaje, no sólo en la Argentina, sino en buena parte del mundo del fútbol (¿¿??).
Separados por las fronteras difusas de Boedo, Almagro, Parque Patricios y Nueva Pompeya, las dos divisas tienen hinchas que integran en muchos casos las mismas familias, con una alta adhesión, e incluso fanatismo, lo que le da al enfrentamiento un carácter particular. Para abonar la rivalidad, ambos nacieron en el mismo año: San Lorenzo en abril y Huracán en noviembre de 1908.
El primer partido entre los dos equipos se disputó el 24 de octubre de 1915 (en el estadio de Ferro) donde San Lorenzo, recientemente ascendido a Primera, actuaba de local. El partido finalizo 3-1 en favor del conjunto azulgrana. El primer gol lo marcó (a los 31 minutos) J. Laguna, jugador de Huracán. Luego sobrevinieron las expulsiones de Caldera y Palacio, también de la entidad de Parque Patricios, y la remontada de San Lorenzo fue contundente. A los 51 minutos empataba M. Perazzo. F. Xarau lo ponía en ventaja y luego nuevamente M. Perazzo sellaba la victoria de los de Boedo.
Al día de la fecha (25 de noviembre de 2021), el historial general (por todo concepto: amateurismo y era profesional) indica que San Lorenzo ganó 94 partidos, empataron 59 y Huracán ganó 62.
El Clásico Platense
El Clásico Platense, ó ‘clásico de la ciudad de las diagonales’, ó ‘clásico de La Plata’, es como habitualmente se denomina al partido del fútbol argentino que enfrenta a los dos clubes más importantes de la ciudad capital de la Provincia de Buenos Aires: Estudiantes de La Plata y Gimnasia y Esgrima La Plata.
El primer encuentro entre ambos equipos se disputó el 27 de agosto de 1916, durante la era amateur, cuando por el Campeonato de Primera División de la Asociación Argentina de Football Gimnasia se impuso por 1 a 0 a través de un gol en contra de Ludovico Pastor.
Ya en el profesionalismo, el primer partido oficial entre Estudiantes y Gimnasia se jugó el 14 de junio de 1931 y terminó igualado 1-1. El encuentro se desarrolló en el estadio de Gimnasia, por la 4º fecha del campeonato de ese año.
El resultado de mayor diferencia entre ambos, en tanto, se produjo el 15 de octubre de 2006, cuando Estudiantes goleó a Gimnasia por 7-0, por la 11º fecha del Torneo Apertura.
Según varios estudios vinculados a la investigación social en el fútbol, La Plata es una de las pocas ciudades del país, como ocurre en Rosario (con Rosario Central y Newell’s), Santa Fe (con Colón y Unión), Córdoba (con Talleres y Belgrano), Rafaela (con Atlético de Rafaela y Ben Hur) y San Miguel de Tucumán (con San Martín y Atlético), donde los clubes locales superan en popularidad a Boca Juniors y River Plate, los dos equipos más convocantes de Argentina.
De todas formas, es importante aclarar que en el interior del país es muy común que una persona sea hincha de su club local como así también de Boca, River, u otro equipo de los denominados grandes. La diferencia radica en que adhieren a su club de barrio cuando éstos se enfrentan con los ‘monstruos’ del fútbol argentino.
El gran clásico de la ciudad de La Plata
¿El Clásico del Sur?
Otro error de los medios periodísticos y del público en general es considerar a Bánfield y Lanús como: “El Clásico del Sur”.
Debe tenerse en cuenta, que en las décadas del ’60 y ’70, ambas parcialidades eran amigas, y que los rivales históricos de estas instituciones son otros.
Los clásicos elegidos por la historia de estos clubes eran Talleres de Remedios de Escalada (institución que queda en la misma localidad) para Lanús (eternos rivales a pesar de su fusión para participar en Primera División en 1934) y Los Andes para Bánfield, vecino del partido de Lomas de Zamora.
El ‘Granate’ y el ‘Taladro’ siguen conservando estos clásicos, a pesar de que la nueva rivalidad entre ellos se comenzó a consolidar a fines de la década del ‘80.
Es importante señalar que otro club muy importante perteneciente al distrito de Lomas de Zamora, el Club A. Témperley (un grande en el ascenso, y con varios torneos disputados en Primera ‘A’), también rivaliza con Los Andes y Bánfield, y en especial con los ‘mil rayitas’.
Por eso, a no dudarlo, aquí también hay una clara exposición de trilogía de clásicos.
Clásico de la Zona Norte
Es la confrontación entre los dos equipos más importantes de la zona norte: Platense y Tigre.
Si bien desde 1980 los ‘calamares’ iniciaron una rivalidad importante con los hinchas de Argentinos Jrs; y ‘los matadores’ han hecho lo propio -desde 1983- con los de Chacarita; lo cierto es que Platense-Tigre es el clásico real de ambos. Y éstos son los fundamentos:
1) Por cercanía. Históricamente los hinchas de Tigre siempre estuvieron en toda la zona norte (e incluso en barrios capitalinos cercanos), y gran parte de los de Platense también.
Si bien es cierto que el estadio anterior de Platense estaba en Manuela Pedraza y Cramer (zona norte, de Capital Federal), también es cierto que ese lugar se hallaba a muy pocas cuadras del actual (Zufriategui y España, Vicente López), y por ese hecho históricamente el Club A. Platense también acaparó y acapara hinchas en la misma zona de influencia que el Club Tigre (Vicente López, Olivos, Martínez, San Isidro… o sea: toda la zona norte del Gran Buenos Aires), y esa cuestión de vecindad es el verdadero motivo de esta rivalidad histórica.
2) Siempre hubo una pésima relación entre las hinchadas y nunca hubo amistad entre ellos.
3) Desde los inicios del fútbol y hasta 1980 se enfrentaron en forma casi ininterrumpida en las diferentes categorías. El destino los separó durante 19 años, pero en 1999 volvieron a verse las caras.
4) El 23 de abril de 1916 jugaron por segunda vez. Fue en el famoso estadio de Tigre del “lechero ahogado” y allí se produjo el primer enfrentamiento violento entre las hinchadas. La gente de Platense fue atacada por la de Tigre cuando intentaban cruzar el puente del Río Reconquista. Allí nació una mutua enemistad que nunca cesó.
5) En 1925, un Platense-Tigre debió suspenderse por serios incidentes.
6) En la década del ‘60 hubo un juicio entre ambas instituciones, por una sospecha de coima en un partido.
En 1980, Platense le hizo juicio a Tigre por las roturas que sus hinchas le hicieron a los baños de su actual estadio.
En 1998, otra vez Platense enjuició a Tigre ya que los “calamares” le alquilaron a los “matadores” un predio en Benavídez para la práctica de fútbol y los de Tigre se lo devolvieron en malas condiciones.
7) En 1974 (cancha de Tigre) hubo un enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre hinchadas. Esto se repitió en 1975 (cancha de Tigre) y en 1980 (cancha de Platense).
En 1976, también hubo incidentes: Platense hizo las veces de local en Tigre para enfrentar a Sp. Patria de Formosa (Nacional de 1º División) y la hinchada del “matador” se hizo presente para alentar a los formoseños. A la salida: “se armó”…
8) En la década del ‘70 los hinchas de Platense sellaron una fuerte amistad (hoy deteriorada) con sus vecinos de Defensores de Belgrano. Curiosidades mediante, la hinchada de Tigre siempre tuvo una excelente relación con los hinchas de Excursionistas (rival clásico de “Defe”).
De allí en más, y a lo largo de los 19 años que Platense y Tigre no jugaron por estar en categorías diferentes, y cada vez Defensores enfrentó a Tigre fue un partido “muy especial”.
9) Cuando la selección Argentina jugó en Paysandú (Uruguay), barras bravas de Tigre y Morón se pelearon con hinchas de Platense y Defensores. A la salida de ese partido, un joven que acompañaba a la gente de Defensores y Platense fue asesinado. Algunos sospechan que fue el saldo de esa pelea.
10) La primera y única vez que se vendieron todas las entradas en el estadio de Vte. López, fue en otoño de 1980 (Primera “A”) precisamente en un Platense-Tigre.
11) Tigre no pudo ganarle a Platense por 29 años, y a lo largo de gran parte de la historia la estadística ha favorecido a Platense. Por eso, sus hinchas en cada ocasión que han enfrentado a Tigre le hacen saber esa larga paternidad. Pero el 27 de noviembre de 2004 se rompió el ‘maleficio’, Tigre le ganó en Vte. López 2 a 0 y se consagró ganador del torneo Apertura, restándole posibilidades a Platense que peleaba por lo mismo.
Desde ese año, los hinchas de Tigre festejan cada 27 de noviembre el ‘Día Internacional del hincha Tigrense’.
Incluso, un año después pelearon otro torneo palmo a palmo, y -al mismo tiempo que Platense estaba festejando su centenario- otra vez festejó Tigre ganándole un partido importante a Platense. Ese día, ‘el matador’ volvió a dar la vuelta ante los simpatizantes ‘calamares’. Finalmente, en 2007 Tigre le gana a Platense, en partidos de visitante y local, una final para acceder a una posibilidad de ascender a Primera División (situación que finalmente se concretó).
El resto
La conformación de la rivalidad clásica histórica del resto de los clubes mencionados obedece (al igual que el clásico de La Plata) a cuestiones meramente locales, rivalidades barriales y vecinales.
De esta forma, los clásicos entre Rosario Central vs Newell’s Old Boys (http://es.wikipedia.org/wiki/Clásico_Rosarino); Colón de Santa Fé vs Unión (http://es.wikipedia.org/wiki/Clásico_Santafesino) ó Talleres de (Cba) vs Belgrano (http://es.wikipedia.org/wiki/Clásico_Cordobés), son alguno de los más ‘calientes’ del país y mantienen paralizadas a sus ciudades 7 días antes de cada cotejo (haga click en cada uno de ellos para conocer mayores detalles).
Clásicos del Interior
Además del color y la misma pasión que puede observarse en los grandes clásicos del interior, como Newell’s Old Boys vs Rosario Central, Belgrano vs Talleres o Unión vs Colón, a lo largo y ancho de la República Argentina se repite la misma historia con los simpatizantes de instituciones menos conocidas pero que desprenden el mismo fervor cada vez que tienen en la tribuna de enfrente a los representantes del equipo que odian.
El gran clásico rosarino.
Sin la justeza y precisión exacta de poder corroborar a ciencia cierta acerca de la historia de los siguientes clásicos del interior del país, podemos afirmar que existe una gran rivalidad entre los hinchas de estas instituciones:
Atlético Paraná vs Patronato (Paraná, Entre Ríos); Peñarol de Paraná vs J. J. Urquiza (Paraná, Entre Ríos); Gimnasia y Esgrima vs Atl. Uruguay (Concepción del Uruguay, Entre Ríos); Chaco For Ever vs Sarmiento (Resistencia, Chaco); Central Norte vs Juventud Antoniana (Salta, Capital); Estudiantes de San Luis vs Universitario (San Luis, Capital); Central Córdoba vs Mitre (Santiago del Estero, Capital); Desamparados vs San Martín de San Juan; Gimnasia y Esgrima de Mendoza vs Independiente Rivadavia (Mendoza, Capital); Atl. Concepción vs Concepción F. C. (Concepción, Tucumán), 9 de Julio de Morteros vs Tiro Federal de Morteros (Morteros, Córdoba); Patria vs Sol de América de Formosa (Formosa, Capital); Sporting vs Tigre de Santo Pipó (Santo Pipó, Misiones); Bartolomé Mitre vs Guaraní Antonio Franco (Posadas, Misiones); Atl. Misiones vs Atl. Posadas (Posadas, Misiones); Dep. El Brete vs Dep. La Picada (Posadas, Misiones); Boca Unidos vs Mandiyú (Corrientes, Capital); Sp. Ben Hur vs Peñarol (Rafaela, Santa Fé); Libertad vs Unión de Sunchales (Santa Fe), Douglas Haig vs Trafico’s Old Boys (Pergamino, Provincia de Buenos Aires); El Linqueño vs Rivadavia (Lincoln, Provincia de Buenos Aires); Rosario Puerto Belgrano vs Sporting de Punta Alta (Punta Alta, Provincia de Buenos Aires); Atl. Chascomús vs Tiro Federal (Provincia de Buenos Aires); Automoto vs Unión de Tornquist (Tornquist, Provincia de Buenos Aires); Peñarol de Pigué vs Sarmiento de Pigué (Provincia de Buenos Aires); Defensores Unidos vs Dep. Santa Teresita (Provincia de Buenos Aires); Almirante Brown de Puerto Madryn vs Dep. Madryn (Chubut)…, entre otros tantos equipos que militan en los torneos oficiales de AFA y las ligas regionales del interior del país.
Colón vs Unión de Santa Fé
Curiosidades
Hay instituciones que actualmente participan en las diferentes categorías del fútbol argentino, que aparecen en los torneos organizados por la AFA a mediados de la década del ‘70.
Es el caso de San Miguel, Defensa y Justicia, Berazategui o Laferrere, por citar alguno de los tantos ejemplos.
Por eso, es muy difícil encontrarles un rival histórico determinado.
Para el primero de los nombrados, cuyo estadio está situado en la localidad de Los Polvorines, donde también está el Club Juventud Unida, podría afirmarse que por criterios de vecindad, éste debiera ser su clásico. Pero debido a las performances deportivas de uno y otro y la participación en categorías diferentes desde hace más de 25 años son muy pocos los enfrentamientos entre estos dos clubes.
Por otro lado, para la gente de Juventud Unida su clásico rival es el Club A. Muñiz (sito en la localidad vecina que lleva el mismo nombre).
En tanto, la gente del Club A. San Miguel rivaliza fuertemente con la hinchada de Deportivo Morón, la de Tigre (con quien sellara una fuerte amistad a lo largo de la década del ’70, luego deteriorada) y la de Chacarita (entre otras).
El caso de los otros ‘nuevitos’: Defensa y Justicia (cuya hinchada no tiene piel con la de Quilmes) y Berazategui, ambos son vecinos.
La cancha del primero está en Florencio Varela y el segundo en la localidad homónima. Llegaron a jugar en la misma categoría hace 40 años, pero con exigua continuidad. Hoy por hoy, existen significativas diferencias deportivas entre ellos: Defensa llegó a la máxima categoría, y Berazategui está en lo más bajo del ascenso. Si el destino no les hubiera jugado esta carta, la rivalidad entre ellos hubiera sido inevitable.
Laferrere es en club situado en el partido de La Matanza, y para su gente, la pica apunta mayormente a su vecino distrital: Almirante Brown. Y también a Deportivo Morón.
El Club A. Colegiales (ubicado en Munro) es otro de los clubes de nuestro fútbol sin un clásico histórico establecido (¿Acassuso?… ¡podría ser!).
Igualmente, su gente no se lleva bien con sus pares de Excursionistas, Defensores de Belgrano y San Miguel.
Conclusión
Cabe resaltar que a menudo en diversos foros de internet simpatizantes de distintas instituciones intentan confundir a las nuevas generaciones de hinchas inventando rivalidades históricas de sus respectivos clubes (con otros) que a las claras son antojadizas y solo responden a expresiones de deseo, sin un fundamento claro o apoyado por argumentaciones con peso y sustento propio.
Esto responde a un denominador común en hinchas de diferentes clubes, y daría la impresión que algunos aficionados a instituciones con escasos laureles en su haber necesitan nutrirse de los logros ajenos (de clubes mejor posicionados en lo deportivo) para sentirse más importantes.
“Si soy rival del exitoso, quiere decir que ese mérito también es mío”, ese es el concepto que prevalece. Un criterio por demás equivocado, debido a que si el rival alcanza aquello que para uno es una quimera, es precisamente ese logro lo que a uno lo convierte más pequeño de lo que realmente es.
Y además, vulnerar los hechos históricos por la propia conveniencia no solo es una falacia propiamente dicha sino que genera un problema de identidad.