El 93% de los alumnos más vulnerables termina la secundaria sin niveles básicos en matemática

El 17 de septiembre se celebra el Día del Profesor, pero las cifras que hoy enfrentan los docentes en las aulas invitan a una reflexión profunda. Un nuevo indicador sobre desigualdad educativa revela datos contundentes: el 93% de los estudiantes provenientes de los sectores más vulnerables llega al último año de secundaria sin alcanzar los niveles básicos de Matemática, frente al 63% de los alumnos de los sectores más favorecidos. Esto se desprende de un informe de la Escuela de Educación de la Universidad Austral.

El Indicador de Desigualdad Educativa, elaborado por la Escuela de Educación de la Universidad Austral, muestra una situación alarmante: las brechas educativas de la cohorte 2011-2022, que ya son evidentes en los primeros grados, se profundizan al final del ciclo secundario. Según el indicador, los alumnos provenientes de los sectores más vulnerables, representados por el 20% de los estudiantes de los niveles socioeconómicos más bajos, presentan un rendimiento académico significativamente menor en comparación con aquellos de sectores más favorecidos. Estos datos, basados ​​en las evaluaciones TERCE (2013) y Aprender (2016 y 2022), revelan que para cuando los estudiantes alcanzan el último año de secundaria, las diferencias entre los resultados en Lengua y Matemática se han agudizado considerablemente. Por cada 10 jóvenes menos vulnerables que tienen conocimientos mínimos de lengua, solo 5 tienen conocimientos mínimos de matemática y entre los menos aventajados, por cada 100 que logran conocimientos mínimos en lengua, solo 16 logra los conocimientos de matemática.

 

El abandono escolar como amplificador de la desigualdad

El abandono escolar es otro factor que agrava esta situación. Al corregir los resultados por el abandono, la diferencia entre los sectores más bajos y más altos en Matemática se multiplica, pasando de 5,45 a 6,55 puntos. Esto significa que los alumnos que no logran finalizar sus estudios son, en su mayoría, aquellos que ya vienen rezagados desde los primeros niveles del sistema educativo. En consecuencia, los profesores de secundaria reciben grupos con niveles de heterogeneidad tan marcados que desafiaban las estrategias pedagógicas tradicionales.

 

Una crisis silenciosa en las aulas

Mientras que el sistema educativo enfrenta estas inequidades, los profesores se convierten en los protagonistas invisibles de una batalla diaria para sostener el aprendizaje de los estudiantes. Las condiciones en las que enseñan son cada vez más complejas: los docentes deben lidiar no solo con las brechas académicas, sino también con las realidades sociales y emocionales de sus alumnos, que muchas veces están marcadas por la pobreza, la falta de acceso a recursos tecnológicos y la deserción temprana.

 

Un llamado a la acción

El Día del Profesor no solo debe ser un homenaje, sino también un llamado de atención sobre la urgencia de acompañar a los docentes con políticas educativas integrales. Es necesario abordar la desigualdad educativa de forma estructural y garantizar que los estudiantes de todos los niveles socioeconómicos tengan acceso a los recursos y apoyos necesarios para completar su educación con éxito.