En el Centro Islámico de la República Argentina. Y Otro Tema
Por: Dr. Prof. Carlos Víctor Zalazar
El domingo 12 de enero participé en el Centro Islámico de la República Argentina de una jornada intensiva y formativa sobre distintos aspectos del Islam. Conocer y profundizar en aspectos de una las religiones/culturas monoteístas más importantes del mundo siempre es significativo y valioso en un mundo plural e inclusivo.
OTRO TEMA
La palabra ENERO viene del latín, januarus o ianuarus, mes consagrado a Jano, dios romano con dos caras, de las puertas -ianuae- y arcos – iani- de entrada, o sea que preside la “entrada” o comienzo del año. Puro PAGANISMO.
Además enero no era el primer mes del año sino MARZO.
En realidad, el primitivo año de los romanos tenía diez meses con 304 días en total y comenzaba con Martius, dedicado al dios Marte, que pasó a ser marzo en español.
La leyenda fija en 713 a. C., cuando el rey Numa Pompilio, sucesor de Rómulo, añadió los meses de enero y febrero para completar el año lunar (355 días).
El primer día del mes se denomina Año Nuevo.
A principios del siglo XVI, los reinos europeos comenzaron a establecer oficialmente el 1 de enero como el día de Año Nuevo.
Hasta 1752, el Reino Unido y sus colonias mantuvieron el 25 de marzo (9 meses antes del 25 de diciembre) como primer día del año.
Rusia empezaba el año nuevo el 1 de marzo hasta el siglo XV y el 1 de septiembre hasta el año 1700, cuando el zar Pedro I cambió la fecha de la fiesta por el 1 de enero.
Jano es el dios que puede ver el pasado y el futuro al mismo tiempo.