El pueblo de Argentina premiado como el más lindo del mundo

Se vienen las vacaciones y pican en punta los destinos más impresionantes de Argentina. Como este pueblo puntano que es furor por su belleza y tranquilidad.

Que existen lugares impactantes por su belleza en Argentina no es noticia para nadie. Nuestro país es, claramente, uno de los más hermosos del planeta gracias a las bondades de su geografía. Pero sí es noticia que existe en San Luis un pueblo precioso y tranquilo que fue elegido como el más lindo del mundo.

Nos referimos a La Carolina, un pueblito ubicado en plena sierra puntana que se destaca por su calidez, calles de piedra, el contacto directo con la naturaleza viva, en un marco de belleza natural y tranquilidad pocas veces visto.

Vale destacar que hace poco más de un año, precisamente en octubre de 2023, en Uzbekistán, la Asamblea Ordinaria de la Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas (OMT) premió a La Carolina como el pueblo turístico más lindo del mundo a través del reconocimiento ‘Best Tourism Villages’.

El pequeño pueblo está situado en lo que se denomina Sierras Centrales de San Luis y fue distinguido, además, por la “belleza paisajística, el compromiso del lugar y su gente con los recursos naturales y culturales, la sostenibilidad y el desarrollo turístico”, según consigna ANSL.

La Carolina se encuentra a 80 kilómetros de la ciudad de San Luis. Para llegar hay que tomar la Ruta 9 hacia las Sierras Puntanas. Se encuentra al lado de Valle de Pancanta.

En la actualidad, La Carolina es uno de los destinos más requeridos por los visitantes que llegan a San Luis al contar con una variedad de hospedajes, gastronomía y cercanía con otros pueblos muy lindos para conocer como Juana Koslay, El Volcán, Trapiche, ente otros. Y lo más importante de todo: un ambiente relajado para poder disfrutar tanto en familia como en soledad.

Este pueblo minero puntano de 300 habitantes, con calles y casas de piedra tiene paisajes increíbles y apuesta a una mejor calidad de vida; a revalorizar el patrimonio cultural y arquitectónico.

Desde entonces, socavones, excavaciones y respiraderos convivieron en el cauce del rio donde confluyó la búsqueda del oro, transformados por el paso del tiempo y las vertientes, que dejaron estalactitas de colores, todo a lo largo del camino hacia las profundidades.

“El río está lleno de minerales y dada su oxidación adopta ese color que lo hace único”, sostiene Luis Macagno, secretario de Turismo.

El río amarillo es acaso el mayor atractivo natural: la excursión consta de revivir la búsqueda de oro en el rio con paila, una mezcla insípida de agua con arena, para que el oro precipite en el fondo del plato cónico, que suelen llamar sombrero chino o fuente minera.

Tan importante es la actividad que en enero todo el pueblo celebra la Fiesta Provincial del Oro y el Agua, como así también asistir a las Fiestas del Cordero y la Cerveza Artesanal.

El resto del año hay otros sitios por descubrir al llegar a este pueblo: bajo el cielo diáfano de la puna se puede visitar el laberinto Sol de Piedra en homenaje a Jorge Luis Borges.

Los amantes del turismo aventura también pueden hacer actividades como rappel, escalada, tirolesa, trekking y cabalgatas. “Los paisajes son impagables. Lo mejor que puede existir acá”, sostiene Hilario Fernández.

No todos son atractivos naturales en este pueblo: también se puede visitar la casa histórica donde nació Juan Crisóstomo Lafinur -hijo de un funcionario español que llegó a estas tierras con la fiebre del oro-, poeta, revolucionario y considerado el primer filosofo de la argentina. Primer titular de la cátedra en el Colegio Nacional Buenos Aires murió muy joven en Chile y ahora permanece enterrado en estas tierras.

Hoy el lugar es Museo de la Poesía Manuscrita y se yergue en lo alto de una quebrada, al lado de la mina de oro. Tío abuelo del exponente mayor de nuestra literatura, Jorge Luis Borges, dejó más de 1.700 manuscritos y 900 obras poéticas que se exhiben en esta singular biblioteca, y puede verse allí mismo la construcción original de la casa de Lafinur.

La Carolina fue postulado como ‘Best Tourism Villages’ por el Ministerio de Turismo de la Nación junto a otros seis pueblos argentinos que participaron en esta edición: Gaiman, Laguna Blanca, Los Antiguos, Tolhuin, Villa Traful y Yavi.

(*) Fuente: Diario Uno y La Nación