Internacionales
V
Cumbre de las Américas: 'Obama estrena
doctrina'
Por:
Walter Goobar (*)
(**)
Se
necesitarán más que algunos ritmos de
calipso en Trinidad y las fotos con
sonrisas protocolares para saber que
significa -más allá de los gestos-,
la ‘alianza de iguales’ que propone
Barak Obama a América Latina.
"Les
prometo que yo busco una alianza de
iguales", sostuvo el presidente
estadounidense y reconoció que: "A
veces también nos hemos desentendido o
hemos tratado de dictar nuestras
condiciones.
No
hay un socio principal y otro menor en
nuestras relaciones; simplemente hay una
implicación basada en nuestro respeto
mutuo, nuestros intereses comunes y nuestros
valores compartidos. Estoy aquí para lanzar
un nuevo capítulo de acercamiento que
continuará durante mi mandato",
aseguró el jefe de la Casa Blanca..
Estas palabras tienen que haber sonado como
música en los oídos de los jefes de Estado
de la región, acostumbrados a la doctrina
del ‘patio trasero’ que con mayor o
menor intensidad ha signado las relaciones
con su vecino del Norte.
En lo que se puede considerar un giro
copernicano en el discurso de la Casa
Blanca, Obama expuso su compromiso con la
lucha contra la desigualdad y la creación
de prosperidad desde abajo, dijo con su
mejor sonrisa y propuso la creación de una
nueva Alianza de las Américas para la Energía
y el Clima.
Obama ha revertido en pocos días la
calamitosa relación que durante 48 años
articularon una decena de sus predecesores
con Cuba. El giro ha sido tan vertiginoso
que el gobierno de Raúl Castro Ruz
creó un equipo de especialistas encargado
de plantear alternativas ante la posibilidad
de que Estados Unidos ponga fin al embargo
económico a Cuba. Lo encabeza Ricardo Alarcón
de Quesada, presidente de la Asamblea
Nacional del Poder Popular de Cuba y ex
embajador en la ONU.
Una de las principales preocupaciones del
gobierno de la isla tiene que ver con el
impacto en la sociedad cubana que implicaría
la llegada de más de un millón de turistas
norteamericanos.
Los cien días de gracia de Obama acaban
esta semana. En ese período ha aprendido
que debe dar confianza a los mercados y a
los consumidores de su país y ha cambiado
el tono de su discurso económico, de lo
sombrío al templado optimismo. Pero ese
paso aún no lo había dado hasta ahora, en
política exterior. Este convite a una
alianza de iguales parece ser el primer
ensayo de algo que pueda parecerse a una
‘doctrina Obama’. Hasta ahora, ha
ido de aquí para allá sembrando sonrisas,
estrechando manos, anunciando medidas
parciales y gestos de buena voluntad pero el
mundo todavía no sabe quién es el
presidente Obama. La prueba real de si el
Mandatario prestará más atención a América
Latina será lo que él haga después de la
Cumbre.
(*)
Material enviado vía mail por el periodista
Walter Goobar, y publicado en ‘Miradas al
Sur’.
(**)
Lo invitamos a recorrer el sitio web del
autor de esta nota: www.waltergoobar.com.ar.
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