Un destino tranquilo y lleno de naturaleza que recuerda a una ciudad europea
Es un lugar “poco conocido” dentro de la región del Litoral, pero ofrece una experiencia única en contacto con el río y la cultura local. Además, se encuentra a solamente 175 kilómetros de Capital Federal.
La provincia de Entre Ríos es una de las mejores opciones a la hora de emprender una escapada de fin de semana, ya que además de las famosas termas, también hay una decena de pueblos ‘poco concidos’ que son ideales para desconectar de todo y disfrutar de la extraordinaria belleza del Litoral.
Más allá de Victoria y Colón, existe una pintoresca localidad que es llamada “La Venecia entrerriana” porque posee una interesante oferta turística marcada por los paseos en los canales naturales, la tranquilidad de sus paradisíacas islas y el sinfín de senderos donde se puede encontrar una inmensa variedad de fauna y flora.
El destino con aires venecianos es Villa Paranacito, una pequeña localidad que está ubicada dentro del departamento de Islas del Ibicuy, sureste de la provincia de Entre Ríos, y sobre las tranquilas aguas del río Paraná.
Más allá de su geografía privilegiada, se destaca que es una escapada perfecta para cualquier fin de semana del año porque se encuentra a solamente 175 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es decir, unas dos horas en auto.
Por otro lado, el viaje es muy sencillo, dado que desde Capital Federal se toma la Panamerica (Ruta Nacional 9) para cruzar el Puente Zárate-Brazo Largo. Luego, hay que empalmar con la Ruta Nacional 12, que conectará con la Ruta Provincial 46 y se encarga de adentrar al visitante al destino en cuestión.
La segunda alternativa de recorrido es partir de Rosario, cruzando el Puente Rosario-Victoria y tomando la Ruta Provincial 11 en dirección sudeste. Pasando por Gualeguay y Ceibas, se conecta con la Ruta Nacional 12 y luego con la Ruta Provincial 46 para llegar a Villa Paranacito.
El sobrenombre “La Venecia de Entre Ríos” proviene de su excelente ubicación. De hecho, lo que más sobresale de este pueblo es la gran cantidad de canales y la variedad de islas a las que se accede a través de pequeñas embarcaciones.
Al formar parte del Delta, se encuentra emplazado en un ecosistema único y diverso que alberga una gran variedad de flora y fauna. Además, en el interior, se pueden localizar aún más arroyos y estrechos ríos que son ideales para practicar deportes acuáticos y disfrutar de la naturaleza.
Además, estas 197 mil hectáreas están divididas tanto zonas urbanas, con pintorescas cabañas “escondidas” en medio de la vegetación, como en áreas vírgenes, en donde aún no hay ningún tipo de contaminación del hombre y la vida silvestre se encuentra en su máxima expresión.
Para aquellos que quieren disfrutar playas, el Balneario Municipal “Costa Paranacito” posee un gran parque arbolado con áreas de camping para instalar carpas y así dormir bajo la luz de las estrellas; juegos infantiles; una piscina; canchas de fútbol y vóley; y un área de pesca.
Dentro de las actividades que ofrece se puede mencionar: los paseos náuticos, que invitan a explorar los arroyos y ríos de la zona y vivir una experiencia inolvidable; la práctica de pesca deportiva, ya que en el río ofrece especialmente pejerrey; safaris fotográficos para capturar la belleza local y la fauna; y senderismo a partir de los numerosos caminos para explorar la naturaleza.
Villa Paranacito es un destino ideal para practicar deportes acuáticos, gracias a su ubicación en el Delta de Entre Ríos. Algunas de las opciones que se pueden contratar son: kayak, paddle surf, natación, motonáutica, canoa, entre otras.
A lo largo de Paranacito, se puede encontrar una inmensa oferta de hospedaje que ofrece desde el contacto con la naturaleza a través de las playitas solitarias, hasta espacios tipo spa con pileta y otros servicios que buscan que el visitante desconecte de la rutina de la mejor manera.
Para completar la visita, el turista encontrará una variedad de opciones gastronómicas para disfrutar de una estadía diferente. De hecho, si bien hay muchos platos tradicionales disponibles, no se puede dejar de probar la pesca fresca.
Fuente: Crónica