Qué es el síndrome de fragilidad

El 50% de las personas mayores de 85 años presentan esta afección. La pérdida de funciones, discapacidad o dependencia, generando mayor vulnerabilidad, son algunas de sus características. Para prevenirlo se debe prestar atención a la nutrición, el ejercicio físico y los factores socio-emocionales.

El síndrome de fragilidad es una condición que pueden padecer todas las personas adultas y que se va instalando a lo largo de la vida. Por este motivo, desde la Federación Argentina de Cardiología (FAC) se hace énfasis en la calidad de vida y el ejercicio físico como primeras medidas de prevención.

“El síndrome está caracterizado por la debilidad muscular, la pérdida de peso, la falta de fuerza, mal nutrición, son factores que condicionan que esa persona tenga una disminución de sus capacidades”, señala el Dr. Alejandro Amarilla (MP 2682) médico cardiólogo integrante de la FAC. Esta pérdida progresiva genera que el adulto mayor sea cada vez más dependiente de la ayuda de un tercero aumentando su vulnerabilidad y generando un entorno emocional adverso.

Además, esta debilidad puede complicar cuadros como un infarto, una infección o una cirugía; dificultando su recuperación e impactando de forma negativa en su pronóstico.

 

La importancia del diagnóstico precoz

Por estos motivos, detectar este cuadro en el consultorio del médico es sumamente importante dado que se puede revertir y modificar la condición. “El entrenamiento físico que facilite la recuperación de esa masa muscular que está vulnerada, la nutrición adecuada, haciendo hincapié en el consumo de proteínas y de otro tipo de nutrientes dado que el paciente puede tener otras deficiencias, son herramientas que tenemos los médicos para ayudar frente a esta situación”, enumera Amarilla. Y agrega “por supuesto el aspecto emocional de la persona afecta muchísimo, sobre todo en las aquellas que tienen aislamiento, que están solas y que de a poco van perdiendo su capacidad de moverse”.

Frente a alguno de estos síntomas, desde la FAC recomiendan la consulta a un médico quien, con simples y sencillos test en el propio consultorio puede determinar el estado de fragilidad de la persona y comenzar a trabajar en su recuperación.  “El síndrome de fragilidad es cada vez más frecuente en la población y se puede revertir y así mejorar la calidad de vida”, cierra Amarilla.

 

Acerca de la Federación Argentina de Cardiología

La Federación Argentina de Cardiología es una Institución científica que tiene más de cincuenta años estimulando la excelencia en la cardiología nacional a lo largo y a lo ancho del país. Está presidida actualmente por el Dr. Beder Gustavo Farez de la provincia de San Luis. La FAC está compuesta por 33 Sociedades Federadas, 5 delegaciones, 25 Comités Científicos de Subespecialidades y 14 Secretarías, de las cuáles la de Extensión a la Comunidad, cuyos responsables son los Dres. Sonia Costantini, Luis Cicco y Natalia Cocco son los encargados de ejecutar las políticas vinculadas a la prevención dirigidas al público general no médico. Además, la Dra. Amelia Laciar se desempeña como nexo entre la Mesa Directiva de la FAC y la Secretaría de Extensión a la Comunidad. Esta conformación y desarrollo del trabajo representa un aporte de la Institución como Sociedad Médica, a la concientización y prevención de la enfermedad cardiovascular. Sus bases federales y de gran presencia nacional no eluden su gran proyección internacional.  Es miembro pleno de la World Heart Federation y está vinculada a importantes Sociedades Científicas Internacionales.