Clasificación agónica y delirio total

15/05/2019 Redacción Periódico Para Todos

El Matador la pasó mal en Avellaneda. Fue superado ampliamente en el primer tiempo y parte del segundo, pero cuando las acciones se emparejaban e iban a los penales, Matías Pérez Acuña con su golazo sobre la hora, clasificó al equipo de Pipo a semifinales.

Tigre llegó a este partido diezmado. Entre suspensiones y lesiones Gorosito debió improvisar nombres en puestos y el planteo no fue el acertado. Racing se lo llevó por delante y generó muchísimas situaciones de gol que le permitieron igualar el global en los primeros 45 minutos. Para colmo de males, las lesiones se seguían sumando y las posibilidades de llegar a los penales se iban achicando porque el local seguía siendo superior en el complemento.

El panorama no era alentador, pero el destino empezaba a dar señales que se podía. Cvitanich se “come” un gol de esos que habitualmente convierte y la lesión del emblema de la Academia (Licha López) ponen un freno al envión anímico del equipo de Coudet. De a poco Tigre se para mejor, las diferencias futbolísticas se achican y si bien Racing siempre fue el que insinuo y quiso más, la clasificación no tenía dueño porque se encaminaba a la lotería de los penales. Sin embargo, el destino le brindó una gran alegría al pueblo Matador. Fede González protege una pelota, Cachete habilita a un Pérez Acuña que define de gran manera a segundos de cumplirse el tiempo reglamentario. Ya el local debía hacer dos goles en pocos minutos, Tigre se tranquilizó y cerró el partido para seguir sorprendiendo a todos.

Hoy Tigre jugó mal y fue superado claramente. Pero lo hecho en Victoria le da el crédito necesario para lograr una clasificación histórica a semis.

Se viene Atlético y si de soñar se trata, El Matador está a tres partidos de una “estrella”, a tres partidos de jugar la Copa Libertadores. El Matador está vivo y en el corazón de cada uno de sus hinchas…