Cuando se cambió el nombre de Arroyo Pinazo por el de José C. Paz
Escribe: Dr.Prof. Carlos Víctor Zalazar
Un día como hoy, 13 de julio, pero de 1913 se cambió el nombre al pueblo de “Arroyo Pinazo” por el de “José C. Paz”, en homenaje al fundador del diario La Prensa, abogado y embajador fallecido el 10 de marzo de 1912.
La identidad paceña se forja en la historia que es memoria y proyección al futuro.
Desde aquel 1897 pasando por 1913, 1966, la autonomía de 1995 hasta el significativo 10 de diciembre de 1999 cuando el intendente y Secretario Ejecutivo de la Red de Aprendiaje, UNESCO, Mario Alberto Ishii, asumió por vez primera hasta lo que viene en un promisorio porvenir cargado de esperanza y realizaciones.
(*) Historia
Fue al mediodía, cuando los vecinos comenzaron a reunirse en la estación y con la llegada de dos trenes especiales desde Buenos Aires comenzó el acto oficial de descubrimiento del cartel con el nuevo nombre en la estación seguido de los discursos.
Después del cambio de los carteles en la estación, la comitiva, los invitados y los vecinos se trasladaron para cambiar el nombre de la calle “General Ayala” por el de “José C. Paz”, calle que se dirige desde la estación hacia el centro del pueblo.
Finalizado el cambio de nombre a la calle, se dirigieron hasta la plaza, a la que también se le impuso el nombre de “Dr. José C. Paz”.
Concluidos los actos del cambio de nombre de “Arroyo Pinazo” por el de “José C. Paz”, comenzaron los festejos populares: carreras de sortija y baile con un repertorio ejecutado por la Banda de Música; también se sumó a la fiesta el teniente Raúl Goubat al comando del monoplano “La Paloma”
A las 17 horas, los invitados especiales se dirigieron a la estación para tomar el tren de regreso a la Capital Federal dando por concluidos los festejos.
Agrego que acaecido el fallecimiento del Doctor José C. Paz en Montecarlo, la familia decidió que sus restos descansaran en el panteón de la familia en el cementerio de la Recoleta
(*) Identidad y futuro con justicia social
Bajo una gestión profundamente peronista, José C. Paz se transformó: hospitales, escuelas, universidades, viviendas y formación para el trabajo fueron parte de una revolución silenciosa guiada por el ideal de justicia social.
Esta política pública inclusiva y territorial se alinea con los principios de la UNESCO, que reconoció a nuestro distrito como Ciudad del Aprendizaje. Aquí, la identidad paceña se construye día a día: en cada aula abierta, en cada obra terminada, en cada vecino que accede a un derecho. Porque la historia de José C. Paz no es solo pasado: es una identidad colectiva en movimiento, que se fortalece en el presente y se proyecta con esperanza hacia el futuro.