“Construir otro camino, donde el hombre esté en el centro de la escena”

La crisis gobal, un antes y un después

Escribe:  Oscar Avendaño  (*)

La crisis mundial que estamos atravesando puede marcar un antes y un después, dándole un golpe mortal a la economía liberal lineal y globalizada, que fue creada e instalada por el Siglo XVIII y hoy agoniza. Y cualquier intento por salvarla pondrá en jaque la sobrevivencia de la raza.

Hoy tenemos como único camino un cambio de producción y consumo, debemos atender la salud, la alimentación, el trabajo y la educación. Y todo nuestro esfuerzo de inversión debe estar destinado a lo ‘No contaminante’. La tierra, el agua, el suelo, las semillas, las energías renovables, la educación, la salud estatal y la ciencia serán las armas fundamentales primero para lo sobrevivencia y luego para retomar la línea de evolución humana.

Lo que hasta ayer parece perder privilegios hoy es otra página de nuestra vida como raza donde nos queda muy claro que el planeta no nos pertenece, que solo somos parte de él y por lo tanto es el quien decide si nos quedamos o no . Ya no podremos vivir como si estuviéramos de visitas, como si el desastre fuera sólo una mala película que al apagar la TV terminará, como si no fuéramos en mayor o menor medida los responsables del desastre que sometimos a la casa común y hoy estamos pagando las consecuencias.

Hace muchos años que hablo y milito por esta causa, que estoy convencido que es la de todos, pero quienes nos han gobernado desde hace años priorizan el tener sobre el ser e intentan apagar la insatisfacción humana con el consumo y aumentar su ego y poder, con estúpidos lujos que lograron auto mentirse hasta el punto de la mayor estupidez de creerse superiores, elegidos, todo superiores.

Desde ASURA construiremos otro camino, donde el hombre esté en el centro de la escena, donde la ecología humana marque el camino. Queremos una región productiva, sustentable y sin excluidos, donde todos somos importantes, defendiendo el medio ambiente como base imprescindible de la salud ,la alegría y el desarrollo humano , generando trabajo productivo como principio indiscutido de dignidad, convencidos de que cada hombre debe producir como mínimo lo que consume y que la comunidad es la gran familia a la que pertenecemos.